La segunda fase de obras de mejora del barrio de La Cava de Lodosa, zona en la que vive el 70% de la población, acabará a finales de este mes, mucho antes de lo que estaba previsto, tal y como desvelaba ayer la alcaldesa Laura Remírez, que reconoció que la idea era que los tres viales en los que están actuando; San Blas, San Ignacio y Frontón, estuvieran listas para junio. Para ver la evolución de las acciones que están llevando a cabo gracias a la financiación del Plan de Infraestructuras Locales se acercaron hasta la localidad ribera el consejero de Cohesión Territorial, Óscar Chivite; el director general de Administración Local y Despoblación, Jesús María Rodríguez; y la presidenta de la Mancomunidad de Montejurra, Susana Castanera, a los que acompañaron la propia Remírez así como representantes municipales del resto de partidos políticos del Ayuntamiento.

Se trata, explicaron, de una obra que arrancó después de Navidad, que ha ascendido a 829.000 euros (IVA incluido) y que han financiado a tres bandas: Gobierno de Navarra, Montejurra y Consistorio lodosano. De hecho, y de acuerdo con Chivite, “hay que poner en valor esta colaboración porque es una de las fórmulas que hay que potenciar. Esto hace que podamos llegar a más ciudadanos, que mejoremos los servicios y que los sistemas sean más eficientes”.

Con esta acción se van a suprimir las fugas en las redes de abastecimiento y saneamiento, que eran de fibrocemento y gres , y van a separar la red unitaria de aguas fecales y pluviales a la vez que se mejorará el pavimento de baches y hundimientos y se eliminarán las barreras arquitectónicas.

La alcaldesa, satisfecha, agradecía la premura y ya adelantaba una tercera fase para adecuar la calle Centro Parroquial y por su parte, desde Montejurra también abogan por este tipo de colaboración, “que es el que tiene que ser y más, en el medio rural”.