Con la apertura del tramo entre Sarasa y Pamplona, ya se puede recorrer el antiguo trazado del ferrocarril Plazaola que conecta Navarra y Gipuzkoa, acondicionado como Camino Natural-Vía Verde en 78 de sus 84 km originales. De esta manera, la ruta dispone de 53,8 kilómetros que unen Pamplona y Leiza completando así los más de 80 km que han reformado entre Navarra y Gipuzkoa.

La consejera de Cultura, Deporte y Turismo, Rebeca Esnaola, ha recorrido esta mañana en bicicleta la adaptación del nuevo camino, acompañada por la delegada del Gobierno en Navarra, Alicia Echeverría, la directora general de Turismo, Ana Rivas, y representantes de los ayuntamientos de la zona. 

El tramo inaugurado discurre por 9,65 kilómetros de cuatro términos municipales de la cuenca de Pamplona: Iza/Itza, Berrioplano/Berriobeiti, Berriozar, y Pamplona. El proyecto ha contado con un presupuesto de 455.000,47 euros, financiados a través de los fondos europeos Next Generation, del Plan de Recuperación y Resiliencia y las obras de adecuación se han desarrollado en seis meses. Alicia Echeverría, delegada del Gobierno en Navarra, ha destacado al respecto que "lo bueno de los fondos europeos es que son proyectos tangibles que apuestan por el turismo y la movilidad sostenible. De esta manera, se consigue impulsar la economía y las zonas rurales".

Esta Vía Verde está destinada a uso público como vía de comunicación y "es un elemento de vertebración del territorio, facilitando la conexión entre los núcleos rurales mediante un itinerario que fomenta el contacto y el respeto por el medio natural", según ha indicado la Esnaola. Constituye, además, una vía de comunicación no motorizada, a través de "espacios rurales de gran belleza paisajística, inscrito en una zona con gran biodiversidad de vegetación y riqueza geológica". A lo largo del nuevo tramo se han establecido tres áreas de decanso y se han plantado 43 árboles.

NAVARRA EN BICICLETA

El nuevo trazado tiene una enorme importancia turística para Navarra al potenciar el turismo rural en una zona privilegiada para el disfrute de la naturaleza y, además, reforzar una estrategia sólida vinculada al turismo de la bicicleta.

El gerente del Consorcio Turístico del Plazaola en Navarra, Gustavo Ortiz de Barron ha destacado que con este tramo "culmina la obra empezada en 2001 y que, junto a Gipuzkoa acumula más de 80 km. La mejor noticia es el impacto manifiesto en las zonas rurales despobladas y el impacto en su economía". Como uno de los representantes de los ayuntamientos involucrados en este nuevo tramo, Félix Rémirez, alcalde de Berrioplano/Berriobeiti, ha asegurado que "para nosotros es un momento histórico porque de toda la vida ha habido concejos y ayuntamientos que han querido recuperar y, por fin, se ha hecho realidad" y ha deseado que "lo disfrutemos y lo tengamos para muchos años".  

La consejera de Cultura, Deporte y Turismo, Rebeca Esnaola, la delegada del Gobierno en Navarra, Alicia Echeverría, la directora general de Turismo, Ana Rivas, y representantes de los ayuntamientos de la zona. Patxi Cascante

El Camino Natural del Plazaola – vertiente sur del Pirineo, incluye dentro de su trazado dos vías férreas recuperadas y/o en proceso de recuperación como Camino Natural incluidos en la Red del Programa de Caminos Naturales del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación: el Plazaola y el tren Irati, conectados ambos en Pamplona a través del Parque Fluvial de la Comarca de Pamplona. El camino natural actúa como eje vertebrador interregional al conectar con trazados de Comunidades Autónomas limítrofes (País Vasco y Aragón). El itinerario objeto de este proyecto conecta con el Camino Natural del Plazaola en la localidad de Sarasa.

Asimismo, la Comunidad Foral se conecta por el Norte con la EuroVelo 1, que nace en Noruega y culmina en Portugal, y en la que Navarra se configura como cruce de vías y caminos ciclables, con infraestructuras ciclables de Pirineos Atlánticos y Gipuzkoa y enlaza las vías verdes de Bidasoa y Plazaola para darles continuidad hacia Pamplona. 

UN FERROCARRIL MINERO

El ferrocarril Pamplona-San Sebastián se inauguró en 1914. Su trazado nace como prolongación de una anterior instalación ferroviaria de carácter industrial que unía las minas de Plazaola con Andoain. La mina se emplazaba en la muga entre Navarra y Gipuzkoa y el trazado inicial se utilizaba para el transporte del mineral hasta la red de los ferrocarriles Vascongados.

Al prolongarse hasta Pamplona, la línea se convirtió en medio de transporte de pasajeros y mercancías, relegándose a un segundo término la finalidad minera que dio origen a la vía. La obra fue considerada, en su día, como un alarde de ingeniería, en función, sobre todo, de la accidentada geografía en la que se asentó.

Durante casi 40 años, el ferrocarril fue exponente del progreso en el marco de una sociedad rural, que se adaptaba a los nuevos valores del desarrollo. Al propio tiempo, el pequeño tren constituyó un eje de intercambio que, además de unir a las dos ciudades de sus extremos, abría nuevos horizontes a los habitantes de los pueblos por los que discurría.

El Plazaola funcionó hasta el año 1953, año de riadas en que fueron arrastrados gran parte de los puentes, que ya no fueron repuestos en una situación de déficit, en que el autobús hacía el mismo servicio, en menos tiempo y con un costo más bajo.