La oveja latxa, una raza autóctona de aptitud lechera adaptada al medio, es parte fundamental para el mantenimiento del medio rural desde el punto de vista económico, social y medioambiental. Por ello, desde hace más de 30 años, Aslana, asociación de criadores de ovino de raza latxa de Navarra, trabaja en su mejora genética, principalmente de cara a aumentar la producción de leche, y por tanto, la rentabilidad económica de las explotaciones. Hace unos años se dio un paso más con una metodología innovadora para la selección de sementales genómicos. La subasta de este año fue el domingo en Gorriti, concejo de Larraun que ya acogió la primera edición. 

“Esta nueva metodología nos permite identificar animales jóvenes con una alta precisión en el cálculo del valor genómico de forma que aseguramos que todos los machos que se venden aquí son buenos para la producción de leche”, explicó Maite Lasarte veterinaria de Aslana. Se subastaron 17 ejemplares, 8 de cara negra de Navarra y 9 de cara rubia. Se vendieron 8 en total, todos con los precios de salida, 300 euros los adultos y 220 euros los corderos. “El sector no pasa por un buen momento y esto es un reflejo de todo ello”, observó Lasarte, al tiempo que destacó que este programa es de largo recorrido. 

Uno de los tres sementales de cara negra a subasta. N.M.

Los ejemplares se pudieron ver en el frontón antes de la subasta. José Mari Rekarte, de la SC Irigoien-Rekarte, le había echado el ojo a un semental de cara negra que finalmente se lo llevó ayer. “Vamos a probar”, observó este ganadero de Arizkun que cuenta con numerosos premios en el Artzai Eguna de Uharte Arakil, tanto en el concurso de rendimiento lácteo como en el morfológico. 

Hasta ahora, para identificar los mejores animales se tenía en cuenta la cantidad de leche que produce cada oveja, las condiciones en las que se ha producido y su árbol genealógico. Con la información genómica, que se realiza a través de un análisis del ADN del animal, se acortan los plazos, y por tanto, supone un avance en el ritmo de mejora y también cambios en la forma de trabajar Además de la cantidad, se tiene en cuenta la grasa y proteína en la leche, determinantes de cara a la elaboración de quesos.

Segunda parada del mercado itinerante de Mendialdea

Con más de una veintena de puestos, había donde elegir. N.M.

La subasta coincidió con la parada del mercado itinerante de Mendialdea en Larraun. En total eran 24 puestos que ofrecieron sus mejores productos. La mayoría, 15, eran agroalimentarios, con una variada oferta de quesos además de miel, embutidos, carne o cerveza. Los 9 restantes eran de artesanía en madera, cerámica, metal o textil. Era una muestra de un sector vivo que tiene especial importancia en la zona, tanto en su economía como en su paisaje y cultura. En la organización participan 10 ayuntamientos de Mendialdea con la coordinación técnica de Cederna Garalur y del Consorcio Turístico Plazaola. Asimismo, cuenta con el apoyo de la asociación de baserritarras de Mendialdea, Habelarte; centros educativos de la comarca y grupos de consumo locales.

La próxima cita será en Goizueta el sábado 8 de junio, que se celebrará paralela a la primera edición de Talo Eguna. Y es que este año, cuando se cumplen cinco desde su puesta en marcha en plena pantdemia, todos los mercados van acompañados de diferentes actividades y eventos para atraer a nuevos públicos y prolongar su estancia.