Malerreka acoge el encuentro “Truxa Muxa”

Este fin de semana se celebra el primer encuentro Truxa Muxa en Malerreka, una iniciativa destinada a reunir a artistas del mundo de la animación y los videojuegos en un espacio donde la creatividad, el respeto por la naturaleza y el entorno local se convierten en los pilares fundamentales.

Truxa Muxa, concebido y promovido por la navarra Bárbara Gragirena Ros, creativa con amplia experiencia en estos sectores, busca ofrecer a los artistas un espacio de conexión tanto con el entorno natural como con la cultura local, priorizando la sostenibilidad y el conocimiento profundo de la zona.

Inspirada en la calidez y el cuidado de su propia familia, Gragirena explicaba que su objetivo es que los participantes se sientan como en casa y de momento “la respuesta está siendo muy buena. Están viendo que hay otra forma de hacer las cosas, desde una responsabilidad hacia las personas”.

Los casi 40 participantes llegaron el jueves 19 de septiembre a Malerreka, donde fueron recibidos con una cálida bienvenida. La jornada de este viernes comenzó con la primera de las masterclasses a cargo de la directora de arte e ilustradora Caro Waro, conocida por su trabajo en Chibig.

Por la tarde, después de comer, la jornada continuó con una clase impartida por Paco Martínez, director de arte y fotógrafo en Blizzard Entertainment. Uno de los momentos más destacados del día llegó por la noche, cuando los participantes se sumergieron en una sesión de lightpainting de la mano de Sumaiss, una técnica que mezcla fotografía y pintura de luz, permitiendo a los asistentes explorar nuevas formas de expresión visual.

Este sábado, el encuentro continuará con una clase magistral de la diseñadora de personajes e ilustradora Patri Romanov, conocida por su trabajo en la serie Vampire Academy.

A lo largo del día, los asistentes participarán también en una actividad de Urban Sketching con Josu Maroto en Ituren, coincidiendo con la celebración del Joaldunaren Eguna.

Este primer encuentro de Truxa Muxa no solo se centra en el aspecto formativo, sino también en estrechar relaciones entre artistas y creativos. En palabras de Bárbara Gragirena, se trata de ofrecer “una experiencia inmersiva donde la naturaleza y el arte, la comunidad y el aprendizaje son lo prioritario”.