Diferentes reflexiones sobre las herramientas disponibles para el desarrollo de las localidades rurales tuvieron lugar ayer en el Ostatu de Arizala. Un encuentro en el que la vivienda y las posibilidades de hacerla posible es una de las claves y en el que se destacó la necesidad de contar con una “mirada rural” en las políticas y programas públicos. Entre las novedades se presentó la necesidad de sacar adelante “otros modelos de vivienda, con la colaboración público-privada como eje”, aseguraron desde la Mancomunidad Andía organizadora del encuentro. También, se destacó la necesidad “de poner en común las buenas prácticas” realizadas contra de las despoblación. En este sentido anunciaron que las conclusiones de esta jornada “estarán disponibles en web de la Mancomunidad Andia, www.andiamank.com, a partir de la semana que viene”.
Un acto que arrancó con la intervención M.ª Jose Landa (ORVE), quien habló de la importancia de la rehabilitación de la vivienda en Tierra Estella, “debe ser la primera opción para rehabilitar los pueblos”; de las ayudas permanentes a lo largo del año y del papel de asesoramiento de la ORVE.
Juan Antonio Urra, alcalde de Guesálaz, presentó el encuentro como “el reto de la vivienda” en el mundo rural en especial para la gente joven, “los jóvenes de nuestros pueblos nos dijeron alto y claro que querían vivir en su pueblos”, una querencia que choca contra con factores “emocionales y sociales” que no lo hacen posible porque los propietarios de los inmuebles y las parcelas no quieren desprenderse de ellos. La realidad es que “el 61% de los jóvenes no encuentra acceso a una vivienda”.
En este sentido, Urra destacó la historia de la creación del Banco de la propiedad, que se puso en marcha en 2008 y cuya experiencia se extendió al resto de municipios de la Mancomunidad Andia, y la participación en el Plan rehabilitación rural de Gobierno de Navarra–Nasuvinsa. También desde Andía, Elena Cereceda, destacó la importancia de la implicación de vecinos y vecinas y del conocimiento de la realidad de los territorios para proponer acciones ajustadas a la realidad.
En el encuentro participó Oihana Olaverri Jaka, alcaldesa de Arakil, quien habló del proceso participativo puesto en marcha tras el que surgieron las propuestas de vivienda colaborativa Eskribarena de Ihabar y la cooperativa de vivienda de jóvenes en Hiriberri.
También, Cristina Remírez, alcaldesa de Bargota, explicó la experiencia del los Ayuntamientos de la Sierra de Codés que, a través del proyecto Tejiendo caminos y su búsqueda de vivienda privada haciendo un intenso trabajo con personas particulares. María Teresa Insausti e Ioar Cabodevilla, explicaron el proyecto de rehabilitación Cuidando el corazón de Cárcar. También desde el Pirineo se explicaron proyectos locales como el de Zaltua del Roncal, y Jon Ander Fernández habló del futuro de la convivencia intergeneracional en el Pirineo, con el que se ha logrado que una vecina comparta su vivienda con una persona joven.