Las obras de colocación de una portada anexa a la portada real de la iglesia románica de la Magdalena de Tudela, que sirva de protección y para frenar su deterioro, ya han comenzado. Estos trabajos, que se iniciaron en septiembre, responden a la primera de las dos fases en que se divide la obra que va a ser financiada a tres partes iguales entre Ayuntamiento, Gobierno de Navarra y Arzobispado, por un montante cercano a los 450.000 euros. Hasta el momento se han colocado los andamios y se han levantado los dos pilares que sujetarán la cubierta que evita que el agua y el aire pueda dañar más a la piedra campanil que, como ya sucediera en la catedral, tiende a resquebrajarse.

En primer lugar se están llevando a cabo una protección arquitectónica de la portada y reparación de la fábrica algo que se realizará durante los meses que quedan de 2024 y en segundo lugar se acometerá la restauración de los grupos escultóricos y pintura mural en 2025.

Comienzan los trabajos de protección de la portada de la Magdalena de Tudela DIARIO DE NOTICIAS

La portada occidental de la iglesia románica de Santa María Magdalena está construida con piedra caliza campanil y es de excelente calidad escultórica. Su antigüedad y la delicadeza de su factura la convierten en un referente del románico en Navarra. En el año 1981 fue retirado el pórtico barroco que albergaba (protegía) la portada occidental y quedó expuesta. Poco después fueron demolidas otras edificaciones adosadas a la iglesia y restaurada, urbanizándose su entorno en 1987. Hace casi una década se observó ya cierto daño en la zona inferior derecha de las arquivoltas de la portada, que recordaba deterioros similares en la catedral de Tudela, y en algunos canecillos, por los que resbalaba el agua de lluvia.

En 2014 el Servicio de Patrimonio Histórico renovó la cubierta, para solventar las escorrentías, y en 2015 encargó un levantamiento de planos completo de la iglesia, con particular detalle de la portada, para estudiar el problema de las arquivoltas y su solución. La experiencia de los estudios y trabajos realizados en relación con la catedral de Tudela orientó sobre las posibles causas del daño y soluciones por lo que se comenzó el análisis de formas de protección del soleamiento con un programa de simulación.

En 2022, el Servicio de Patrimonio Histórico recibió 15.000 euros de una enmienda presupuestaria presentada por IE que se destinó a Estudios de la restauración de la portada de la iglesia de la Magdalena de Tudela. Para cumplir con este encargo el Servicio de Patrimonio contrató un estudio de patologías y propuesta de intervención que deberá ser especialmente delicada en las zonas donde se conservan restos pictóricos. Además, se han encargado dos trabajos de digitalización de la portada, uno la realización de una ortofoto que permitiera tener imágenes en alta resolución y otro con el departamento de Ingeniería de la UPNA la digitalización 3D de la portada, así como pruebas de registro de vibraciones en el dintel de la portada para conocer si es sensible al paso de los trenes por la vía más cercana a la ubicación de la iglesia y el paso de aviones del ejército del aire y la magnitud de estas.

También se realizó un estudio de soleamiento para conocer la sombra que distintas soluciones arquitectónicas proyectaban sobre la fachada a distintas horas del día. Asimismo se gestionó con Medio Ambiente la retirada de nidos de golondrinas en la misma fachada para minimizar el daño que ocasionan al patrimonio histórico y se instalaron sistemas disuasorios antes del inicio de la temporada de anidación. Uno de los descubrimientos que se realizaron en el estudio es que la portada de la Magdalena, al igual que la de la Catedral de Tudela, estuvo pintada y que aún se conservan restos de recubrimientos históricos de pintura en algo más del 25% de la superficie de la portada.

Dentro del proyecto se plantearon hasta tres opciones para proteger a la iglesia y se optó por la última que “consiste en construir una cubierta en línea con la solución diseñada por la Sección de Patrimonio Arquitectónico para proteger la portada occidental de la iglesia de Santa María de Olite. Propone una cubierta de estructura metálica con tratamiento de intemperie acabada en color marrón oscuro, formada por dos postes de sección circular, viga paralela a la fachada y costillas perpendiculares, con un solo faldón que vuele sobre la actual cubierta de laja de la portada y sobre la plataforma que antecede la portada, cubierto con cinc colocado sobre un entablado, y con dos planos de diferente y opuesta inclinación en la parte inferior, que oculten la viga y las costillas, cuajados con listones de alerce. Como complemento, para proteger el lateral derecho del muro de la portada del sol matutino, se propone la colocación de una tela o estor perpendicular a la fachada, fijada arriba y abajo a sendos vientos de acero inoxidable, desde el nivel de la cubierta a uno ligeramente inferior a la imposta de la portada. Puede aprovecharse para imprimir una rotulación informativa sobre el monumento”.

Por otra parte se acometerá también la restauración del tímpano, que se encuentra rajado por varias partes, “se plantea una cartela a lo largo de su parte inferior fijada a una viga que encaje en unos soportes anclados en los muros de la embocadura. Requiere el desmontado de la puerta y el marco y una reducción de su altura”.

El estudio analiza que los principales factores que han afectado a su degradación, además de la construcción de la piedra campanil especialmente sensible a estos factores, son el agua del terreno (bien por escorrentías, limpieza urbana o el nivel freático) que afecta a la parte inferior de la portada, el agua de lluvia, el agua de condensación y el excesivo soleamiento (da el sol desde el amanecer hasta el mediodía en el lateral derecho) que afectan especialmente a la parte lateral derecha.

El estudio explica que la piedra caliza campanil se localiza en la orilla izquierda del Ebro, opuesta a la ciudad. Ha sido empleada en otros edificios de Tudela –iglesia de la Magdalena, iglesia de San Nicolás, puente sobre el Ebro– y de localidades próximas –iglesia de San Juan de Jerusalén de Cabanillas–.

La iglesia de Santa María Magdalena de Tudela, que en la actualidad ya no es considerada parroquia, tiene una larga historia, pues ya existía dedicada al culto cristiano bajo la dominación musulmana. En un principio parece que existió un templo mozárabe sobre el que luego se levantó el actual edificio románico de la segunda mitad avanzada del siglo XII que tiene una nave de trazado irregular y eje desviado, dividida en siete tramos, cuya planta rectangular sigue la primitiva fábrica mozárabe. El templo fue declarado monumento nacional en 1984. El entorno de protección fue delimitado por acuerdo del Gobierno de Navarra en 2013 y está incluida en el catálogo del Plan Especial de Protección y Reforma Interior del casco antiguo de Tudela con el grado I, con la máxima protección.