La ausencia general de médicos en la Ribera, ha provocado que la localidad de Fitero se quede sin médico hasta diciembre tras la marcha de uno de los profesionales que operaba en la localidad. En una reunión mantenida entre los alcaldes de Fitero y Cintruénigo con el Área de Salud de Tudela, debido a la ausencia de médico de guardia el pasado viernes 18 de octubre, se le informó al primer edil de la villa termal que Fitero no dispondrá de un médico hasta principios del próximo mes.
Esta decisión ha desencadenado un malestar general entre la población de Fitero, ya que como explica su alcalde, Miguel Aguirre, “hay muchísima insatisfacción, muchísima inquietud y un sinsabor muy grande en la población local”.
El primer edil, también ha expresado que, “es una situación muy delicada, una situación muy grave”, añadiendo que “no es de recibo que haya un cupo médico que no esté siendo atendido”. Es por todo esto que Aguirre ha pedido que esta situación se resuelva “lo antes posible”.
En cuanto al malestar entre la población, el alcalde añade que, “se me cae el alma a los pies, cuando todas las mañanas veo a personas de edad avanzada haciendo fila india para poder garantizarse una cita médica”, “estas personas mayores llevan décadas pagando impuestos para poder recibir unos servicios dignos”.
Todo este ambiente de crispación ha llegado hasta el despacho de Aguirre, con varias personas pidiendo explicaciones y proponiendo medidas como la “recogida de firmas e incluso movilizaciones”. Por parte del consistorio, se va a esperar hasta la fecha dictada por el Área de salud de Tudela y si no se cumple este plazo, “seré el primero en adoptar las medidas que se consideren oportunas”, añadía el alcalde de la villa.
Por parte del Departamento de Salud, se le ha pedido al consistorio que tenga “altas dosis de empatía, porque la situación no es fácil, no es de fácil solución”.
Por su parte, el alcalde de la villa ha manifestado que “yo tengo que defender a mis vecinos y los servicios públicos de Fitero y esta situación demorada en el tiempo, pues evidentemente está perjudicando la salud de los vecinos. Ya no es que solamente no se garantice la atención sanitaria, sino que hay gente muy preocupada por un tratamiento, por una medicación o por un diagnóstico”.