Olentzero, bajo techo en Lesaka 30 años después

”Qué pena”. Es la expresión que más se escuchó el pasado martes en Lesaka en el concurso de Olentzeros y nacimientos. Una incesante lluvia y el mal tiempo hicieron que el evento se celebrara en el frontón en lugar de en la plaza Zaharra, como es habitual. Los más mayores del lugar recordaban que esto no sucedía desde hace al menos 30 años. Este cambio deslució un poco el acto, pero no obstante los y las lesakarras llenaron el frontón hasta la bandera.

Un total de 25 Olentzeros participaron en la edición de este año, dos menos que el año pasado , que batió el récord. Cinco olentzeros no pudieron entrar al frontón por su tamaño. En la categoría de hasta 10 años participaron 10 figuras, entre 11 y 15 años aportaron 7 y en mayores de 16 años otros 7, y además hubo un olentzero fuera de concurso. En nacimientos, en la categoría hasta 10 años se presentaron 3, y otros 3 en mayores de 11 años.

A las 12.00 horas del mediodía comenzaba el trabajo del jurado, que este año estaba formado por Lesakako musika banda, Lesakako abesbatza, Musika eskola, Tantirumairu euskal folklore taldea, Laura Igantzi, Juan Mari Etxeberria y Oier Iantzi Ordoki.

Tras la decisión del jurado los ganadores fueron, en categoría hasta 10 años, primer premio para Olentzero beti lanin, segundo para Tripontzi y tercero para Olentzero aizkolari. En categoría entre 11 y 15 años, Olentzero sagardoa egiten en primer lugar, segundo para Olentzero teilak paratzen y tercero Bordanbolinko olentzero y por último, en mayores de 16 años, el ganador fue Domikoko kanala, que desfiló por la tarde por las calles junto a la banda de música, Zerrigizonak en segundo lugar y Burusoilak en tercera posición.

En nacimientos los ganadores en la categoría hasta 10 años fueron Izar disdiratsua en primer lugar, Izarrak en segundo puesto y Lesakako izarrak el tercero, y Lesakako jaiotza primero, Hator hator segundo e Izadi tercero en la categoría a partir de 11 años.

Una pena el tiempo que no impidió, un año más, que lesakarras y visitantes pudieran disfrutar de este entrañable acto en la cuna de Olentzero.