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Sakana

La banda de Sakana, en clave femenina

Jasone Etxebeste ha cogido la batuta de Haize Berriak, la primera directora de la banda de Sakana, que ofrecerá este sábado en Iortia un concierto que da voz a migradas

La banda de Sakana, en clave femeninaNerea Mazkiaran

Fiel a su cita, la banda Haize Berriak se une a las celebraciones del Día Internacional de las Mujeres con un concierto en clave femenina, Mujeres en el mundo. Será este próximo sábado en Iortia a las 19.30 horas. Además, al frente estará otra mujer, Jasone Etxebeste Razkin, la nueva directora de la banda de Sakana. También es la primera vez que un músico de Haize Berriak da el salto a la dirección, un reto que esta clarinetista asume con respeto pero con mucha ilusión.

Es la quinta persona a la batuta de esta banda, creada en 1997. Comenzó de manera provisional con Mario Fernandino y pronto entró Juanjo Torres. Le sucedieron Luis Orduña y David Sánchez.

La propuesta le llegó en verano. “David cogió una excedencia y hacía falta alguien en la dirección de la banda. Me comentaron a ver si me apetecía”, recuerda esta donostiarra de nacimiento que desde hace 17 años vive en Lakuntza, el pueblo de su madre. “En un principio me daba reparo por mi vida personal, por cómo podía conciliar con mi vida familiar con cuatro hijos e hijas. Llevo siendo madre desde hace 11 años y me apetecía hacer algo profesionalmente, un reto nuevo”, observa. Asimismo, apunta que todos los directores anteriores tenían la carrera de banda. “Yo soy profesora y música en diferentes bandas y cuartetos. He dirigido algo en escuelas pero no he estudiado, es lo que tocado y he visto de otros directores pero siendo música. De todos se aprende. Técnicamente me darán mil vueltas, pero cada cual tiene su manera de trabajar y sentir la música. Es importante cómo empatizas”, dice. 

Tras mucho meditarlo y hablar con su pareja así como con otros músicos que se han pasado a la dirección, se animó. Se estrenó en el concierto de Navidad, con la Coral Erkudengo Ama. “Fue una experiencia muy emotiva y bonita”, rememora.

Conoce la banda desde dentro. Entró hace dos décadas y desde entonces, aunque de manera intermitente por la familia, siempre ha mantenido la relación con Haize Berriak. “Son mis amigos y amigas. Cuando diriges tienes que exigir y ese cambio de rol me daba un poco de vértigo pero me lo están poniendo muy fácil”, destaca, al tiempo que reconoce que a veces le cuesta que los integrantes se callen. “De música hablo mucha y cuando mando callar se ríen”.

Momento de un ensayo para el concierto del sábado.

Jasone Etxebeste destaca la implicación de las personas que forman parte de la banda, en torno a medio centenar y de todas las edades. “Vienen a pasárselo bien, a estar con gente que de normal no están. Tienes que dar esos momentos de relax, de hablar. Nos une la música”, apunta, al tiempo que señala que “no es una banda comodona. Hay muchos jóvenes, y la gran mayoría están estudiando en el conservatorio. Vienen muy formados. También hay gente adulta, que son los que muchas veces tiran del carro, abierta a cualquier proyecto que planteen. Es de agradecer lo que se conjunta la gente joven con la gente mayor. Es una banda muy bien avenida”, subraya

Asimismo, pone en valor el trabajo que realiza la junta de la banda. “Quitan el 60-70% del trabajo de dirección, lo que le permite centrarse en lo artístico”, observa. Y es que detrás de un concierto hay mucho trabajo detrás como fotocopias, reserva de sala, regalos para invitados o la organización de las cenas que siguen a los conciertos, por citar algunas. “En esta banda hay una junta que funciona que te lo permite centrarte en lo artístico”, incide agradecida.

En relación a su labor al frente de Haize Berriak, adelanta que quiere centrarse en música escrita para banda. “Hay costumbre de adaptar música de orquesta pero creo que la que mejor funciona es la originaria para banda. Además, cada vez hay más cultura musical para banda”, incide. Otra prioridad es abrirse a Sakana y formar parte de las celebraciones de los pueblos de la comarca. “A veces parece que está centrada en Altsasu. Es cierto que la infraestructura está aquí y también hay un convenio con el Ayuntamiento. Por ello, hemos empezado a hablar con otros ayuntamientos para llegar a más pueblos. Lo hemos conseguido con Haize Txikiak”, observa. 

Al respecto, explica que es un proyecto que se puso en marcha en 2022, con motivo del 25 aniversario de la banda. “Reunimos a unos 50 alumnos y alumnas que estudian en las escuelas de música de Irurtzun, Lakuntza, Etxarri Aranatz y Altsasu. Ha sido una manera de tender puentes con las escuelas y los ayuntamientos, un proyecto muy positivo que esperamos tenga un largo futuro y que ya está dando sus frutos. Entran en Haize Berriak con otra madurez y herramientas”. 

Viaje musical y relatos de mujeres en el mundo

El concierto que ofrecerán el sábado gira en torno a la obra Danzon nº 2 del mexicano Arturo Márquez y da voz a varias mujeres que han llegado a Sakana desde diferentes partes del mundo por diferentes motivos: golpes militares, oportunidades laborales o amor entre otros. En directo, ofrecerán un pedazo de su vida, con imágenes, y la banda viajará a sus lugares de origen a través de la música. Participarán Elena Bazzanella, de Italia; Rabeb Ridene, de Túnez; Ada Krujier, de Países Bajos; Khin Phyu Linn, de Myanmar; Analía Troncoso, de Argentina; Rita Torrico, de Uruguay, y Mayelin Baz, de Cuba. “Con este concierto pretendemos dar protagonismo a las mujeres migradas a Sakana y visibilizar los sueños, las familias, los lugares que dejan detrás, las ilusiones que han forjado aquí y la diversidad y riqueza que nos aportan”, explica.