Alrededor de 70 acordeonistas de toda Navarra se reunieron ayer en Elizondo para celebrar el XII Encuentro de Acordeonistas de Navarra. Infernuko hauspoa (el fuelle de infierno), llevaba por nombre la jornada porque se conoce así al instrumento.
La jornada comenzó con quedada y salida desde la discoteca Lur, hacia el mediodía toda la tropa de músicos llegaba hasta la plaza de Elizondo, y por sorpresa, se hizo un pequeño homenaje al añorado acordeonista Miguel Iparraguirre, fallecido el año 2021. Su esposa e hijos recibieron un aurresku de bienvenida interpretado con acordeón por, Mikel e Izaskun Iparraguirre (hijos de Miguel), Jaione Elizagoien e Itziar Aleman y bailado por Kattalin Arraztoa e Itxaso Barriola, una placa y unas palabras dedicadas al público por parte de su hija y el alcalde jurado de Elizondo puso fin al pequeño pero emotivo homenaje.
“Por la ilusión que tenía el aita en traer este día a Elizondo, lo cogí yo”
Izaskun Iparraguirre, organizadora de la fiesta y profesora de acordeón en la Escuela de Música de Baztan afirmaba emocionada que “la fiesta ha llegado Elizondo, porque cuando mi padre vivía, se comprometió a organizar el evento en Elizondo y por la pandemia se retrasó la fecha. El aita ya no está aquí, pero la organización de la fiesta me propuso a mí a coger el testigo y por la ilusión que tenía el aita en traer este día a Elizondo, lo cogí yo”.
En cuanto a la jornada afirmaba que, “nos juntamos acordeonistas de diferentes partes de Navarra, pero aunque sea un encuentro de acordeonistas de Navarra, viene también gente de Gipuzkoa, de Iparralde... La cuestión es sacar nuestros instrumentos a la calle y cuantos más sean mejor. La afluencia máxima es de acordeonistas adultos, pero queremos que las generaciones más jóvenes también participen porque a fin de cuentas son nuestro futuro”.
La fiesta comenzó a celebrarse en Baztan, en Amaiur, el año 2011, como iniciativa de acordeonistas de Baztan. Posteriormente se ha celebrado en Eugui, Lesaka, Otsagabia, Doneztebe, Altsasu, Etxalar, Iruña, Arantza, Garaioa, Beruete y el año que viene se celebrará en Leitza.
Una comida en la discoteca Lur que reunió a unas 240 personas y con sonido de acordeón se puso fin a una fantástica jornada musical.
