Día grande las fiestas, en Olazti sacaron el sábado en procesión a Santa Ana y San Joaquín, una alegre comitiva anunciada por Miguelón y Paloma, dos de los cuatro gigantes de Olazti. Al igual que el día del cohete, faltaban Iñigo Aritza y Blanca de Navarra, la otra pareja de la comparsa, un grupo con altibajos pero que desde hace cuatro décadas no falla, siempre con Julio Marqués pendiente de todo. “Estamos bien, no me puedo quejar, con 6-8 porteadores. El día del cohete algunos trabajaban y hoy parranda”, contaba este falcesino de 72 años, que llegó a Olazti en 1983. Pronto dio vida a la pareja de reyes que dormía en un almacén. En 1990 se unieron Miguelón y Paloma. El primero tomó el nombre de un amigo suyo, apasionado también de los gigantes, que falleció en un accidente. “Paloma era una mujer del pueblo muy querida”, apuntó.
Época dorada en los años 90
En los 90 llegaron a estar una veintena de porteadores. Eran años en los que acudían a otras localidades y también organizaban concentraciones en Olazti. “Un año llegamos a estar casi 60, más que en Tudela”, recordaba. También se mostraba orgulloso de que ayer le acompañaba su nieta Olaia Gorospe, quien junto a Nerea Mainieri y Anuk Gartziandia bailaron a los gigantes txikis. Además, un grupo de chavales se transforman en Payasete, Bruja, Diplomático y Demonio, los cabezudos de Olazti, los personajes más temidos pero también queridos.