Animada mañana de feria en Olazti
La artesanía y sabores del mundo fueron protagonistas del tercer día de las fiestas de San Miguel
Por San Miguel en Olazti celebran las otras fiestas, las de otoño, cuando esta estación se asoma con días que se acortan y bajan las temperaturas, sobre todo por la noche. Pero una vez más se ha hecho cierto el veranillo atribuido al arcángel y la meteorología ha acompañado a los festejos. Así, este domingo se pudo disfrutar de una animada mañana en el Parque de la Memoria, donde se agradecían las sombras de los árboles. Feria de artesanía, arroces de mundo, paseos en poni y un taller de chapas eran las propuestas.
Por un lado, estaba la feria de artesanía, con una variada oferta en 16 puestos: pintura textil, crochet, talla, velas creativas, joyas o complementos entre otros artículos junto con alimentos como queso, miel, pan o repostería tradicional para llevar el postre a casa. Mientras, los niños y niñas disfrutaron a los lomos de ponis de diferentes tamaños de Hípica Acedo por el parque y el césped de la piscina.
De anunciar las celebraciones por las calles de la localidad se encargó la Comparsa de Gigantes y Cabezudos de Olazti junto a Altsasuko Gaiteroak, que finalizaron la kalejira en el parque.
Encuentro intercultural
En otro extremo, nueve grupos cocinaron a lo largo de la mañana diferentes platos que se pudieron degustar después. Era la octava edición de Arroces del mundo, una iniciativa del servicio Anitzartean de la Mancomunidad de Sakana para propiciar el encuentro de las diferentes culturas que conviven en la comarca con la excusa del arroz, el alimento más universal.
Los cocineros y cocineras eran de Sahara, Rumanía, Marruecos, Perú, Palestina, Sakana Harrera Arana, Arakil y Olazti, la primera vez que participaba un grupo local, según observó Bego Cestau, técnica de Anitzartean. Asimismo, destacó la alta participación, sobre todo en la degustación. Lo cierto es que en media hora se dio buena cuenta de los platos. Se siguió la fórmula de los últimos años con la venta e un pequeño plato en material reciclable y un tenedor al precio simbólico de un euro, que daba acceso a todos los guisos. Se vendieron casi 300.
Arroz de Gaza
La carta era variada: arroz con carne de ternera y pasas, con pollo o con setas así como con leche de postre. También había arroz de Gaza. Al destapar la cazuela solo había agua. De esta manera querían visibilizar el día a día que se vive en la franja, donde el hambre se ha convertido en un arma de guerra. “La fiesta no está reñida con las reivindicaciones”, decían.
Precisamente, celebraciones de San Miguel comenzaron el viernes de la mano de una familia de Palestina que vive en Altsasu y que participó este domingo en este encuentro intercultural. Las celebraciones finalizan este lunes, festividad de San Miguel. Con euskal dantzak a las 19.15 horas en la plaza Vicente Argomaniz y auzate.