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Garaioa acoge el I Día de la Ternera de Navarra

La Indicación geográfica protegida organiza el encuentro en el valle donde nació la raza pirenaica, con feria de ganado y homenaje a los protagonistas del sector

Garaioa acoge el I Día de la Ternera de NavarraPatricia Carballo

La localidad de Garaioa fue el escenario elegido para celebrar este domingo el primer Día de la Ternera de Navarra/Nafarroako Aratxea, una jornada festiva de encuentro e impulso al futuro del sector organizada por el Consejo Regulador de la IGP con motivo de los más de 30 años de historia de la marca, y con la colaboración del Ayuntamiento de la localidad.

La cita reunió a ganaderos, carniceros, profesionales del sector y consumidores con el objetivo de homenajear a quienes han contribuido a consolidar la Indicación Geográfica Protegida Ternera de Navarra y reforzar los valores que le dieron origen.

“Por un lado pretendemos reconocer el trabajo que en aquellos tiempos hicieron las personas impulsoras en los diferentes sectores dentro de la Ternera de Navarra y, por otro, reafirmarnos en los fundamentos que dieron origen a esta IGP”, declaraba el actual presidente Fermín Irigaray, destacando algunos ejemplos de estándares en el amamantamiento, en la alimentación o en el tiempo de maduración, entre otros.

La feria de ganado acogió a vacas de raza pirenaica y de blonda de cinco ganaderos.

La elección del valle no ha sido casual. La raza pirenaica, principal dentro de las cuatro reconocidas por la IGP (Pirenaica, Blonda de Aquitania, Parda alpina y Charolais), tiene una profunda vinculación con esta zona ya que, además de que tuvo sus orígenes en este valle, Aezkoa también fue clave en la recuperación de esta raza autóctona, en peligro de extinción hace unas décadas. “Entendíamos que la cuna del pirenaico debía ser el primer lugar para celebrar un acto como éste”, continuó el presidente.

FERIA DE GANADO

Durante la mañana, cinco ganaderos, cuatro de Aezkoa y uno de Hiriberri de Arce, llevaron sus reses para poner en valor una tradición que lucha por mantenerse viva. Entre ellos estaba Santi Juandeaburre, vecino de Garaioa de 32 años, uno de los pocos jóvenes ganaderos de la zona. Aunque compagina su trabajo en Pamplona con el cuidado de sus 30 vacas de raza pirenaica, su pasión por el ganado le viene desde muy pequeño.

“Desde txiki le he ayudado al aita y me acuerdo también que en el 97, cuando yo tenía 4 años, se hizo aquí una feria”, recuerda. Al igual que la mayoría de los ganaderos de la zona, cría raza pirenaica. “La pirenaica se adapta muy bien al terreno y al clima, son muy dóciles, dan mucha leche… son muy completas, además de que su carne es muy jugosa y más grasa que la blonda”, admitía.

Santi Juandeaburre es uno de los pocos ganaderos jóvenes de la zona.

HOMENAJE

Asimismo, durante el acto central también se rindió homenaje a varias personas clave en la creación de la IGP. El primero fue Ángel Mari Iriguibel, de Carnicerías Iriguibel, quien acudió acompañado por su hijo Carlos. Este último destacó que la carne con sello de Ternera de Navarra “se vende muy bien por ser de alta calidad” y aseguró que la cuarta generación familiar ya está en camino.

También se valoró la trayectoria de Tomás Monreal, carnicero desde los 28 años y vinculado desde sus inicios a la IGP con su Comercial Gaymo. Monreal recordó cómo un ganadero de Aria, del valle de Aezkoa, fue a su carnicería y desde entonces empezó a colaborar con 30 ó 40 ganaderos, cuya carne llegó a distribuir por los supermercados Supermabo. Después, Javier Iñiguez, ganadero de Zudaire, impulsor de la marca desde 1994 y presidente en su día, entre otros, de Aspina, contó cómo fueron los inicios. “Casi fuimos puerta a puerta, pero creíamos en la calidad y en lo que hacíamos”, confesó.

Los asistentes a la cita pudieron degustar gratis Ternera de Navarra.

El Consejo Regulador de la IGP también quiso rendir tributo al relevo generacional con un homenaje a Adrián Zuazu, joven carnicero que desde hace 7 años continúa el legado familiar de Carnicerías Zuazu y que animó a “luchar por lo local y por lo que vale la pena”, y a Beñat Agorreta, ganadero de Ureta (Valle de Erro), que sigue el legado de su padre Miguel, con quien trabaja codo con codo, y que animó a los jóvenes a coger el relevo. “Queríamos reconocer la labor de los jóvenes, ya que ellos son el futuro, y entendemos que es importante la transmisión de los fundamentos iniciales de la IGP y que los asuman con fuerza y decisión”, decía Fermín.

Por último, el director general de Desarrollo Rural del Gobierno de Navarra, Rubén Goñi, concluyó el acto destacando la importancia de la “clara trazabilidad de los productos como la carne de calidad y certificada” y el “impacto que tiene en los pueblos pequeños y en las explotaciones de zonas rurales”.

Como gesto de agradecimiento, la jornada contó con una degustación gratuita como reconocimiento al compromiso de los consumidores. “Sin ellos, la IGP no habría llegado hasta aquí. Por eso este día también es para agradecerles y para pedirles que sigan apostando por la Ternera de Navarra”, aseveró Irigaray. Este primer Día de la Ternera de Navarra no será el último. La intención es llevarlo a otras zonas ganaderas de la comunidad, como una forma de mantener vivo el orgullo, la motivación y el compromiso de todas las personas que, de un modo u otro, forman parte de este proyecto.