La estación de esquí nórdico de Larra-Belagua ha vivido hoy su jornada más intensa en lo que va de temporada. En el segundo fin de semana de apertura, coincidiendo con el final del puente de diciembre y con los últimos restos de nieve en buenas condiciones, se han agotado antes del mediodía tanto las entradas de esquí de fondo como las de raquetas.

En total, 600 personas han accedido a las pistas con esquís y otras 150 lo han hecho con raquetas, en una jornada marcada por el buen tiempo, temperaturas suaves, parking completo desde primeras horas y una afluencia que ha superado las expectativas.

“El perfil del visitante hoy es gente que aprovecha el puente para pasar varios días en el Valle de Roncal y que encuentra en Larra-Belagua una oportunidad perfecta para disfrutar de la nieve”, ha explicado el director de la estación, Julen Garjón, que ha destacado también el peso creciente del público de Euskadi junto al habitual navarro.

Leticia Tierras aprende a bajar por una cuesta. Unai Beroiz

Cada vez viene más gente de Euskadi, seguramente porque hemos mejorado muchos servicios y los accesos”, ha señalado. Ayer ya había buena afluencia, pero hoy con la salida del sol y mejores condiciones meteorológicas, el número de amantes de la nieve se ha disparado.

“Cuando se ve buen tiempo en el mapa la gente se anima y hoy se ha notado desde primera hora”, ha apuntado Garjón. La estación abrió la temporada el pasado 29 de noviembre, varios días antes que el año pasado, cuando no pudo hacerlo hasta mediados de diciembre por la falta de nieve.

Ahora la nieve aguanta en los circuitos principales, aunque desde la dirección ya miran al cielo con cautela. “Esta semana vienen días de mucho calor. Tenemos todavía bastante nieve, pero esperamos que antes de Navidad vuelva a caer para poder asegurar unas buenas fiestas”, ha añadido el roncalés.

Ainhoa Tous posa junto a sus tres amigas antes de comenzar el circuito en El Ferial. Unai Beroiz

Entre los participantes, el ambiente ha sido de estreno, reencuentros y primeras veces. Ainhoa Tous, que ha acudido con un grupo de amigas aprovechando su casa en Uztárroz, se ha animado por primera vez al esquí de fondo tras haber practicado el de alpino. “Íbamos a hacer raquetas, pero al final nos hemos decidido por los esquís”, ha relatado Tous. Sus acompañantes han reconocido los nervios de las principiantes, entre caídas anunciadas y ganas de repetir.

Leticia Tierra y Alejandro Eiras también se han estrenado en esta disciplina atraídos por un ambiente más tranquilo que el de las grandes estaciones. “Nos apetecía algo más natural y menos masificación. El alpino hace años que no lo tocamos y aquí el esquí de fondo nos resulta más afable”, han explicado. “Yo nunca antes había visto tanta gente aquí”, ha reconocido Leticia. Sin embargo, ambos han relatado que, con o sin nieve, el entorno del valle “es siempre maravilloso”.

“Nos apetecía algo más natural y menos masificación. El alpino hace años que no lo tocamos y aquí el esquí de fondo nos resulta más afable”

Alejandro Eiras - Visitante

Desde el ámbito de la enseñanza, la monitora de esquí Mari Ángeles Ezker ha insistido en que el primer contacto con el esquí de fondo debe hacerse con calma y con apoyo profesional. “A una persona que no ha esquiado nunca siempre le recomiendo contratar una clase de iniciación porque resulta de gran ayuda”, ha subrayado. Para ella, las claves del aprendizaje son claras. “Lo primero es la paciencia, muchísima paciencia, tanto del alumno como del profesor; ir despacio, escuchar bien las indicaciones y luego practicar, practicar y practicar”, ha aclarado.

Beatriz Rojas disfruta con sus amigos de cuatro patas. Unai Beroiz

Sin embargo, las raquetas han continuado siendo, una vez más, la opción más familiar. “Para mí lo mejor es estar en la naturaleza, tocar nieve y poder venir con los perros. Eso ya es un planazo”, ha señalado Beatriz Rojo, que ha acudido con su familia y sus dos amigos de cuatro patas. Aunque esta cuadrilla ha percibido que la nieve empezaba a resentirse y “parece, más bien, de primavera”, también han confiado en que las nevadas regresarán pronto.

Desde Donostia, Félix Casanova y su familia han convertido el puente en una escapada completa con furgoneta y refugio. Habituales de las raquetas, miran ya de reojo al esquí de fondo para el futuro mientras sus dos niños se tiran con el trineo por las cuestas de Belagua. “Esta es la estación que más cerca tenemos y venimos siempre que podemos. Hoy ha salido un día espectacular, aunque la nieve ya se nota más justa”, ha comentado.

La hija de Félix Casanova se tira en trineo en Larra-Belagua. Unai Beroiz

La combinación de buen tiempo, días festivos, precios estables y una temporada que ha arrancado antes de lo habitual han convertido este segundo fin de semana en un éxito rotundo de participación. Larra-Belagua ha cerrado así el puente con un balance muy positivo, aunque pendiente de lo que dicten las próximas borrascas para mantener vivo el pulso del invierno en el Pirineo navarro.