elizondo - Todos, o casi todos, hemos oído hablar del Kenpo Kai. Seguramente algún amigo nuestro, algún conocido, vecino o familiar lo practica. Pero pocos conocemos realmente qué es, de qué se trata, de dónde proviene o cuál es el objetivo del arte marcial. Con la idea de profundizar un poco en la materia nos encontramos con Mikel en la escuela laboral de Elizondo, donde los sábados por la mañana un grupo de aficionados al Kenpo Kai, de todas las edades, se junta para practicar este deporte, junto al Shihan, o maestro, Juan Mari Vidal, un referente mundial a nivel de Kenpo. Nos explica, que “el Kenpo Kai, es un arte marcial tradicional japonés, con fuerte influencia china, basado en la defensa personal, orientado a todas las edades y condiciones físicas, pues, se adapta a cada uno”, más allá de la competición, reúne técnicas de respiración, técnicas de masaje, defensa personal... “No es lo que la gente piensa, no es todo darse golpes”, añade. Básicamente, el Kenpo Kai, con la práctica de diferentes técnicas, busca el equilibrio de las personas. La práctica de este deporte puede ayudar a “gestionar el estrés o los nervios, que puede ser muy útil en cualquier ámbito de la vida”, certifica Mikel. “Hay mucha ignorancia sobre las artes marciales, la gente piensa en Bruce Lee y los golpes que se daba en las películas”, comenta sonriente, “pero la verdad es que las artes marciales en general, y el Kenpo Kai en particular, es mucho más complejo y enriquecedor que unos simples golpes”. Asegura que “casi todos los que lo prueban, siguen practicándolo, sin importar la edad”. Se pone como ejemplo, él empezó a los 38 años y ya lleva 7 profundizando en el Kenpo Kai. “Es un mundo muy interesante”, añade, “te cautiva, te engancha. La progresión se nota día a día, y vas mejorando, evolucionando”. Como muchos hemos visto, hay diferentes grados, que se miden por el color del cinturón de cada practicante. Los hay blancos, amarillos, naranjas, verdes, azules, marrones y negros. El negro es el máximo, el superior, pero contrariamente a lo que podemos suponer, cuando logras el cinturón negro, no acabas de aprender, no se acaba ahí. “Justo al revés”, dice Mikel, y nos pone un ejemplo: “el Kenpo Kai es como aprender a hablar, vas aprendiendo palabras, y luego, con las palabras, empiezas a hacer frases”. Junto a Mikel, son muchos los que entrenan en Elizondo, aunque en septiembre, todavía no se ha juntado todo el grupo. Entre otros, Arturo Iturralde, Daniel Sanz, Miguel Núñez, Jagoba Ariztegi, Emma y Lara Garmendia, Itziar Erasun, Zaida Latasa, Modesto Ordoki, Nicolas Mendiberri, Edorta Iturria, Juan José Garbalena, Richard Alzuguren...Todos los sábados practican en Elizondo, ya llevan unos años juntos, y van mejorando día a día. “Es un proceso largo, que se disfruta desde el primer día, y cada vez más, pues cuanto más aprendes, más ganas tienes de seguir aprendiendo”, nos comenta Mikel. Aparte de practicar el deporte entre amigos, algunos alumnos también participan en diferentes competiciones, por ejemplo, el joven Daniel, este año 2018, ha quedado subcampeón de España. La elizondarra Zaida Latasa, por su parte, tiene un currículum envidiable, pues ha sido galardonada a nivel mundial. Algunos de los que practican los sábados en Elizondo también imparten clases en diferentes escuelas de la zona, que son muchas. En Elizondo, Urdazubi, Erratzu, Ziga, Gartzain, Sunbilla, Etxalar, Bera, Doneztebe o Ituren. “Entre los más pequeños son muchos los que lo practican”, nos informa Mikel, “y yo animaría a todos, pequeños y mayores, a conocer el Kenpo Kai, sobre todo a los mayores, no importa la edad, pues los beneficios son muchos”, concluye. Para terminar nos comenta que el Kenpo Kai está dentro de la Federación Navarra de Karate. Los últimos años se ha hecho un gran trabajo para regular y oficializar todo lo referente al Kenpo. Fichas federativas, profesores espcializados y altamente preparados, como es el caso de Vidal, el profesor de Mikel y su grupo. “Es un lujo lo que tenemos aquí” dice, pues Juan Mari Vidal, es presidente de la EKKO y vicepresidente de la IKKO, 8º Dan de la IKKO y 6º Dan de la DNK (Dirección Nacional de Kenpo), el grado máximo. Su curriculum necesitaría otra página entera.