elizondo - El 1 de junio de cada año se convierte en una fiesta para las vacas del Valle de Baztan que acuden a los pastizales de Erdiz y Belate. Estos dos grandes pastizales de suelo comunal del valle, junto con el de Lizartzu, que acogió al ganado a mediados de mayo, se convierten desde junio hasta septiembre en lugares paradisíacos para el ganado, gracias a su extensión, a la libertad de la que disponen las cabezas de ganado y al buen género gastronómico que pueden encontrar allí.

Desde hace siglos, los ganaderos de Baztan han utilizado, y lo siguen haciendo, estos pastizales para soltar al ganado durante los meses de verano. El 1 de junio se abre la temporada, y para el 20 de septiembre hay que sacar las vacas y novillas, ya que el 21 de septiembre entra el ganado caballar.

El pasado sábado, primer día de marca, cerca de 500 cabezas entraron en Erdiz y otras 200 en Belate. Todavía entrarán más, por ejemplo el próximo lunes, día 10 de junio, próxima fecha prevista para el marcado. Estos días se suele marcar al ganado con un hierro candente, aunque como comenta el guarda municipal Aitor Bazterrika, “cada vez son menos los que ponen la señal identificativa del Valle de Baztan BB (Baztan Bailara) con un hierro candente en el cuarto trasero de las vacas”.

Por el contrario, la mayoría se decanta por los crotales. Este año, comenta Bazterrika “hemos tenido que comprar 200 crotales más. El Ayuntamiento disponía de 500, es verdad que algunos se han perdido, pero como son cada vez más los ganaderos que ponen crotales al ganado, no eran suficientes”.

Y es que desde hace unos años no es obligatorio marcar con el hierro el ganado. Además, los ganaderos cogen los crotales en el Ayuntamiento y ellos mismos se encargan de ponérselos al ganado; una vez puestos, cada ganadero puede elegir el día que lleva el ganado a los pastizales, sin tener que ir los días marcados por el Ayuntamiento, como el caso del pasado sábado. El crotal es un plástico con el que también se identifica al ganado, que se pone en el cuello, junto con el cencerro. Después de recoger el ganado tras el verano, los ganaderos deben devolver el crotal al Ayuntamiento antes del 31 de diciembre.