Alrededor de 2.500 personas, según los organizadores, participaron ayer en la marcha que unió Elizondo y Lekaroz, una manifestación celebrada bajo el lema Aroztegia gelditu! UGEPik ez, inposiziorik ez! (Aroztegia paralización. No al PSIS, no a la imposición). Una multitud, llegada desde diversos puntos de Euskal Herria, se sumó a la protesta organizada por el colectivo Aroztak.

A las 17.30 horas, la plaza de los Fueros de Elizondo se quedó pequeña para acoger a toda la gente congregada en ella, gentío, que se organizó en dos filas, recorriendo la calle Santiago de la localidad.

Manifestación contra el proyecto de Aroztegia

Manifestación contra el proyecto de Aroztegia

La "gran serpiente" avanzó, poco a poco, por la calle principal de Elizondo, para entrar por Etxarri y pasar por el campus de Lekaroz y seguir por el barrio de Arrazkazan, para subir al pueblo afectado por el proyecto de Aroztegia, y terminar en una gran campa, tras recorrer 5,2 kilómetros. En un escenario instalado para la ocasión, una representante del colectivo Aroztak tomó la palabra para agradecer a los presentes su participación en la movilización y leer un comunicado, en el que mostraban su rechazo a "los trucos empleados para apoderarse de los diversos bienes históricos del pueblo, de las tierras comunales y de las tierras de los humildes ciudadanos serán legales, pero no legítimos".

Argumentaron el rechazo al proyecto de Aroztegia, criticando las 228 viviendas que pretenden construir: "quieren hacernos creer que necesitamos casas, cuando en Baztan hay 860 viviendas vacías y 520 segundas viviendas"; en cuanto a la supuesta generación de empleo señalaron que "quieren hacernos creer que va a generar puestos de trabajo, mientras quieren llenar de cemento la tierra que ha sido sostenible durante siglos y que nos ha dado a comer"; en cuanto al turismo, "nos quieren hacer creer que es necesario para el turismo, cuando ya existen problemas para gestionar la saturación del turismo, no hay más que ver lo que pasó con Xorroxin".

Quisieron poner en valor la legitimidad de la lucha del pueblo, recordando varias luchas "ganadas los últimos años: la cantera de Munoa, la de Pikota, la mina de Erdiz o la urbanización de Kisua; sin olvidar que Euskal Herria es una de las pocas zonas no nucleares a nivel europeo, gracias a la lucha de Lemoiz".

Mostraron también su firme disposición a "defender nuestra tierra, nuestra lengua, nuestra cultura y nuestro modo de vida".

Por último, interpelaron al Gobierno de Navarra, avisándole de que mientras no defienda los intereses de los ciudadanos, tendrá enfrente al pueblo. En este sentido, añadieron que "parar el PSIS es una decisión política". Por ello, instaron al Gobierno a "rehuir sus temores y a actuar con valentía, rectificando sus erróneas decisiones".