La actividad Arroces por el Mundo ha celebrado este mediodía su 8º edición en Burlada. “El objetivo es sobre todo fortalecer la relación intercultural de los diferentes orígenes que hay en la localidad”, resume Joseba Gines, concejal de EH Bildu. En total, 22 grupos de distintos lugares presentaron 21 formas diferentes de hacer arroz. “Nos parece importante crear espacios de participación de otras nacionalidades. Le damos un carácter antirracista. Es una fiesta de reivindicación para reclamar todos los derechos de las personas”, defiende Gines.

Alrededor de 500 personas de Burlada se han reunido en el patio del Colegio Público de Ermitaberri para hacer una degustación. En cada puesto se especificaba el nombre de la elaboración y si el plato contenía cerdo o alcohol. “Utilizamos el arroz como el alimento universal, porque tiene un uso mundial”, señala. Gines también explica la importancia que tiene este producto ya que es fácil de conseguir y es conocido en todo el planeta. “Las personas que estamos aquí seguramente no tengamos la misma situación legal”, insiste Gines. El concejal cuenta que además de ser una manera de visibilizar otras culturas, es un motivo para reclamar los derechos de todas los seres humanos.

Arroces multiculturales

Los participantes han explicando a las personas que se acercaban a sus mesas lo que contenía su elaboración. “Este arroz fiesta es un arroz de colores. Contiene bacon, salchichas y se le echa al gusto de cada persona. Le ponemos salsas de diferentes colores: rojo, amarillo, verde. Es muy bonito porque queda como un conjunto de flores”, describe Janet, procedente de Honduras, que ha preparado junto a su familia y amigos la receta. Esta cuadrilla lleva nueve años en Burlada y es la cuarta vez que participan y cada año van cambiando el plato. “Cada uno tiene sus ideas. Nosotros cada año hacemos uno diferente para que la gente que venga conozca todos los arroces que hacemos en nuestro país. Siempre viene gente porque a las personas les gusta la novedad y lo más bonito es ver cómo se prepara el arroz. Les llama atención”, añadió. De este modo, dan a conocer su cultura. “Honduras es uno de los países que menos se conocen. El objetivo es enseñar nuestro país”, reconoce.

Por otro lado, Esther participa por segundo año junto a su amiga Ana, que debuta en esta edición. Esther, de Bolivia y Ana, de Colombia, se han presentado juntas. Esta pareja presenta un arroz que lleva huevo, zanahoria, guisantes, gambas y salsa de soja. “Es como un arroz chino, pero estilo colombiano”, cuenta Ana.

Pero no todos los participantes son del país que representan. Juan Luis Ros pertenece a Solidarios con Arua, una pequeña zona de Uganda. Esta asociación, de Burlada, colabora con diferentes zonas del país africano. Es la tercera vez que esta ONG participa en Arroces del Mundo. “Nosotros estamos elaborando un plato de Arua. Es un arroz blanco y luego le ponemos un guiso que hacemos con cebolla, tomate, espinacas y crema de cacahuete. Aquí le echamos espinacas, pero allí le añaden algo parecido que se llama osobi”, describe. En las tres ediciones que llevan participando han preparado el mismo arroz. “Pero el año que viene hemos hablado que vamos a preparar otro estilo”, afirma. Además, explica que la gente que ha probado su arroz y ha degustado el que se hace en Uganda es muy parecido. “Nuestro objetivo también es sensibilizar a la gente que viene y que nos pregunte por la asociación. Es una manera de concienciar y dar a conocer nuestra ONG”, finaliza.