huarte - Ayer todo fue muy raro en el ayuntamiento de Huarte. Tocaba pleno y el salón estaba repleto. Eso ya es extraño. La presencia entre la corporación del interventor y la gerente de Areacea tampoco era normal. Y además lo que se supone un asunto político mutó en una especie de función teatral (pizarra incluida) patrocinada por el edil de Cambiando Huarte Fran Espinosa, “muy a gusto” en su papel de agitador con el público afín a EH Bildu.

Hasta aquí la novedad, porque la realidad, como apuntó el portavoz del GIH Iñaki Crespo, es que la materia que provocó revuelo ya había pisado otras veces el pleno sin dejar huella: la concesión de una línea de crédito a Areacea, la sociedad 100% municipal que gestiona, entre otras, la pista de Hielo y el Spa Sport. En este caso, de 400.000 euros. Los 11 votos de EH Bildu, GIH y Geroa Bai dijeron sí a este crédito. Y Espinosa, que les acusó de ser “más de derechas que el día de los enamorados”, votó que no con el Partido Popular. Un criterio compartido por Intervención y que sumó dos votos.

Los reproches a cuenta de esos dineros, que a la espera de la consulta popular reafirman la apuesta municipal por los servicios deportivos de la sociedad urbanística Areacea (cuya disolución comenzará el próximo mes, insistió ayer el equipo de Gobierno) llovieron con generosidad. Primero Patricia de Pedro (PP) tildó este nuevo crédito de “escándalo” “grave imprudencia”, “temerario” o “despilfarro” y censuró que EH Bildu y Geroa Bai sigan inyectando dinero en la sociedad en contra de los criterios técnicos. “En esta legislatura nos ha costado 2,5 millones de euros a todos los vecinos”, dijo.

Edorta Beltzunegi (EH Bildu) dijo después que “esta persona que está tan preocupada por Areacea” no asiste a un consejo de administración de la sociedad desde abril de 2015 y solo ha delegado su voto dos veces. “Ahí puedes tener el derecho a decidir o tratar de reorganizar la situación. Y no has hecho absolutamente nada”. Josean Beloqui (Geroa Bai) abundó en la idea, acusó a la edil de “cinismo” al “darnos lecciones a los demás cuando has hecho una clara dejación de funciones”, e insistió en los frutos de la apuesta municipal por reflotar los servicios con precios sociales. “Se ha reducido el déficit y más de 2.000 personas han utilizado las instalaciones. La situación es más estable que en el pasado”, dijo.

una “estafa social” Fran Espinosa, a ratos haciendo números en su pizarra, a veces de pie en mitad del salón, arrancó con los orígenes de Areacea “que se parecen a un capítulo de Los Soprano”. Después se refirió a la deuda de la sociedad con el Ayuntamiento (7,2 millones) y aludió a los 2,1 millones inyectados desde el comienzo de la legislatura. Las cuentas en la pizarra le salían a 300 euros por uhartearra, 372 para los que utilizan las instalaciones. “Esto en vez rentabilidad social me parece una estafa social”. Por último, habló de los 180.000 euros que la sociedad recauda con el alquiler de sus 49 viviendas. “Si tuvieran un coste acorde a las necesidades de las familias esos ingresos serían de 50.000”.

“Hoy se ha aprobado una línea de crédito, una dinámica habitual. Lo que pasa es que el señor Espinosa ha empezado la precampaña con bastante antelación. Y en Huarte en precampaña se habla de Areacea”, intervino Crespo. “El capítulo de Espinosa ya lo tenía visto. Un circo. Una oda a la desinformación vestida de todo lo contrario”, añadió acusando al edil de “manipular cifras”. Dijo que “se le olvida” que la sociedad la componen los concejales y la preside el alcalde. Así que, respecto a esa deuda “yo me debo dinero a mí mismo”. También aseguró que Espinosa está “todo el día a limpia medalla con la vivienda social. Parece que las trajo él, pero qué casualidad, son de la malvada Areacea”, y consoló a los trabajadores de las instalaciones. “Si el Spa va a cerrarse tranquilos, que el señor Espinosa se pondrá en la pancarta con ustedes”.

Por último Edorta Beltzunegi (EH Bildu) recordó a Espinosa sus hasta cinco votos favorables en la Junta General de Areacea a préstamos y líneas de crédito por cantidades superiores. También en la de los 400.000 que se debatía ayer en pleno, en la que delegó el voto en el propio Beltzunegi. “Tú has aprobado todo”, le espetó.

reparos de intervención El orden del día incluía tres reparos del Interventor por préstamos entre Ayuntamiento y Areacea. El alcalde Alfredo Arruiz dijo “darse por enterado del informe de disconformidad”, pero su grupo votó en sentido contrario (junto con Geroa Bai, con abstención del GIH, y Cambiando Huarte y PP a favor) en virtud del contrato suscrito entre ambas entidades y aprobado por unanimidad en pleno. “Supondría un incumplimiento injustificado del mismo”, expresó. “Votar los reparos significa que los trabajos realizados no se van a pagar y los trabajadores no van a cobrar, además de la posibilidad de muchas querellas”, añadió Beltzunegi. Josean Beloqui recalcó “la importancia del contrato con Areacea y su cumplimiento” y Crespo alertó de que “el equipo de Gobierno y equipo técnico trabajan de espaldas, y esto es muy duro y muy peligroso para el pueblo”.

el nombre virgen blanca Otro de los temas que motivó la presencia vecinal fue la Virgen Blanca que da y seguirá dando nombre al colegio público. Al Pleno llegó la propuesta del Consejo Escolar para cambiar la denominación del edificio a Ugarrandia. Pero, después de la consulta entre los padres motivada por las apymas (favorable a seguir como hasta ahora con un 58% de los votos y una participación del 25%), GIH, Geroa Bai y PP apostaron por respetar esa decisión, mientras que EH Bildu y Cambiando Huarte se mostraron partidarios de respaldar al Consejo Escolar, que con 10 votos a favor, dos en contra y una abstención (del propio alcalde) pedía el cambio a Ugarrandia.