pamplona - La polémica Zona de Esparcimiento Canino diseñada junto a la variante de Burlada tiene los días contados. La moción presentada por el PSN que recoge la denuncia de los vecinos de Bizkarmendia alegando molestias por ruidos y suciedad, o la sensación de estrechez en el paseo peatonal, salió ayer adelante con el apoyo de UPN, PSN, IU-E y el respaldo de los concejales Pedro Romeo de EH Bildu y Lourdes Lozada de Cambiando Burlada que -por “coherencia”, el primero porque cree que fue “un error” y la segunda porque ha faltado “participación”- sumaron nueve votos a favor frente a los ocho en contra del resto de ediles que conforman el equipo de gobierno (CB y EH Bildu). En la moción, que pide el traslado de la macrozona ZEC (entre San Isidro y Ezkababide), detalla que las quejas vecinales comenzaron en diciembre de 2017 por ruido, suciedad en “porches, jardines cercanos y aceras sucias al no recogerse las heces por los dueños de mascotas, y al no actuar los servicios de limpieza municipales con la habitualidad que demandan”, además de pérdida de clientes en los negocios de hostelería cercanos. Recuerdan que la ZEC de Bizkarmendia se extiende por unos “excesivos 5.800 m2 que vienen a ser 12 portales” y “cualquier espacio verde cercano tiene un trasiego permanente de perros”. Aseguran que en invierno los jardines de la ZEC han sufrido un “continuo deterioro” y temen una primavera “incluso peor”. Para no “demorar la solución más allá de las elecciones de mayo” el grupo socialista propone el traslado de la zona de esparcimiento canino a las zonas cercanas sin viviendas durante el mes de junio previo periodo de exposición pública. Para llevar adelante esta medida es necesario eliminar el primer apartado de la ordenanza de sanidad sobre tenencia de canes, que sitúa la zona de esparcimiento canino en la calle Bizkarmendia, entre San Isidro y Ezkababide. Definen dos nuevas zonas, Bizkarmendia A en la zona verde contigua a Bizkarmendia, entre Zubeldía y Altolagirre, y Bizkarmendia B, entre Auzalor y Merindad de Sangüesa. En el cambio de normativa se sectorizará además los espacios superiores a 3.000 m2 “adecuándolos a los tamaños de los perros”. Las nuevas ZEC no podrán estar a menos de 100 metros de centros culturales, educativos y deportivos. Se aumenta la partida para este tipo de equipamiento en 25.000€, y se pide un mayor “control de los servicios de limpieza y policía municipales”.

Berta Arizkun de EH Bildu desgranó las medidas adoptadas hasta ahora para minimizar las molestias. Así, señaló que se ha rebajado la valla para disminuir la “sensación de estrechez en el paseo peatonal”, se están vallando las troneras de ventilación de los garajes, se ha establecido una periodicidad en la limpieza de todas las zonas de esparcimiento canino, dos días a la semana se vacían las papeleras y una vez por semana se realiza una limpieza exhaustiva de la zona ajardinada”. En primavera está previsto replantar la zona. Destacan además que la que se plantea estaría colocada a menos de 100 metros de la Casa de Cultura y de la escuela infantil. El alcalde Txema Noval (Cambiando Burlada) dijo que se ha dado respuesta a las molestias incluso “se puede valorar el cierre nocturno”. Sergio Barasoain (PSN) pidió al equipo de gobierno que “rectifique” y Juan Carlos González de UPN dijo que es un “ejemplo de mala práctica de gobierno” al desoir a los vecinos. Y Mazariegos de IU-E ve necesario buscar una solución que “satisfaga a todas las partes”.

Los votos del equipo de gobierno sí sacaron adelante (voto en contra de UPN y PSN y abstención de IU-E) la propuesta para que se incremente en cinco metros la altura sobre los edificios colindantes la estación de telefonía proyectada en el hotel Burlada, y se regule a la baja la potencia de emisión de las antenas situadas en el Depósito de Aguas.

En la misma sesión, el Pleno adjudicó a Adania Residencial por 1.159.557 euros la parcela de 1.148 m2 en término de Egüés Erripagaña para la construcción de vivienda social en régimen de alquiler.