burlada - Le pone ganas al nuevo reto de ser alcaldesa, del que se muestra muy “ilusionada”. “Espero ser valiente”, afirma en el que seguramente es su mejor momento personal (50 años y dos hijos). Con los pies en la tierra, consciente de tener cinco de 17 votos aspira a ser “conciliadora”. “Nadie me ha regalado nada”, responde a los que le acusan de llegar con un cheque en blanco del PSN.“Aquí juegan mucho las personas y siempre ha sido así en Burlada”, admite quien también confía en todo el equipo técnico municipal.

¿Lo ha tenido fácil con la candidatura que ocupaba la alcaldía disgregada en tres? ¿Creías que al PSN le iban a caer algunos votos más? ¿O tenía claro que iba a salir como lista más votada?

-Tenía claro que iba a salir como lista más votada. Cuando acepté ir de número 1 por Navarra Suma no lo tenía tan claro pero la noche de las elecciones tuve la convicción de que iba a ser así. No porque no pensara que fueran a ser capaces de llegar a acuerdos sino porque era complicado que se unieran y teniendo en cuenta la posición del PSN...

¿Cómo se va a configurar el nuevo Ayuntamiento? ¿Puede pasar como ocurre en Huarte que el PSN mantenga una posición privilegiada?

-No lo tengo decidido y evidentemente todo lo que está pasando en el Gobierno de Navarra tendrá consecuencias en el ámbito local. Soy una persona templada y cuando se calmen las aguas tomaré las decisiones que haya que tomar. Tengo claro que en la junta de portavoces estarán todos, y está sin decidir la junta de gobierno donde hay diversas opciones, con voz, sin voto...Todo aquello que sea importante y necesario para el municipio lo consultaré con todos.

¿No va a haber líneas rojas?

-No. Hay líneas rojas ideológicas pero no voy a excluir a nadie de las decisiones. Ahora bien me gustaría llegar a un acuerdo con el PSN, es la opción que más estabilidad política puede dar a Burlada. Pero Cambiando Burlada y EH Bildu han estado gobernando en este mandato, y tendrán voz.

Txema Noval (CB) instaba al PSN a presentar una moción de censura el mismo día de la investidura, ¿la teme?

-No. Ana no teme a casi nada y mucho menos a una moción de censura. Si me tengo que ir me iré. No tengo ningún problema. Tampoco lo veo factible. Me gustan los retos y el miedo no me paraliza.

¿Qué balance hace de la legislatura del cambio?

-No me sorprendió el cambio. En política es necesario que haya cambios. Han hecho cosas y han trabajado. Algunas acertadas y otras no. El gobierno de formaciones nacionalistas se ha notado en temas culturales, en la ordenanza de euskera con la que no estábamos de acuerdo, por ejemplo. No tengo nada contra el euskera, al absoluto, la respeto como lengua nuestra. Pero no comparto que se utilice una lengua para marcar diferencias de oportunidades en el acceso a la administración pública.

¿Le llegó o buscó el puesto de salida en Na+?

-No lo he buscado la verdad, a mí me gusta más la gestión. Tengo un gran handicap para hacer política porque no me gusta mentir. Soy una persona que va de frente y doy mi palabra que, para mí, es ley. Tengo capacidad de gestionar y es lo que me ha hecho estar aquí.

La anterior legislatura a Noval no fue fácil con UPN en minoría. Le recuerdo que durante varios años hubo presupuestos prorrogados y cierta parálisis municipal. ¿Puede volver a ocurrir?

-No lo creo. Están las mismas personas y creo que van a ser responsables. Ellos han estado gobernando y por eso parto con ventaja respecto a Juan Carlos González. Confío en mi capacidad de llegar a acuerdos y en mi capacidad de saber negociar.

Llega con una experiencia en la gestión municipal como secretaria técnica en Servicios Sociales y en Urbanismo (área de proyectos) en el Ayuntamiento de Pamplona. También ha sido educadora. ¿Qué aporta a la política?

-Si miro para atrás a lo largo de mi vida me doy cuenta que he recibido una educación muy recta que me ha permitido entender muy bien donde están los límites que, desde luego, he transgredido como todo adolescente, pero a la vez he desarrollado un sentido de la responsabilidad y pragmatismo a la hora de llegar a acuerdos en todas las facetas de la vida. Esta plaza era mi casa, aquí he jugado cuando era cría. He vivido en la calle...

¿Ser hija de alcalde (José Luis Góngora) marca mucho?

-A mí me encantaría ser como era mi padre, un alcalde de los de antes. Desde mi punto de vista ahora hay demasiada demagogia. Mi padre fue capaz de llegar a acuerdos con todos. Era un hombre noble y quien más daño le hizo fue su propia gente.

Es funcionaria del Ayuntamiento de Pamplona. ¿Cómo va a compatibilizar el cargo?

-De momento estoy de vacaciones. Seré alcaldesa en comisión de servicios. Lo he dejado en manos de Recursos Humanos.

Repasemos proyectos. Erripagaña es esa criatura compartida pero más vuestra...

-El centro de salud y el transporte público son demandas que ya están encarriladas. Tenemos que dotarle de servicios a Erripagaña y mi idea es trabajar con la asociación de vecinos para conocer las propuestas. Y trabajar en colaboración con los otros tres ayuntamientos.

El edificio de ‘termitas’ ya está derruido. ¿Qué se hará?

-En Urbanismo tienen ideas muy buenas. Se está pensando en un concurso de ideas. Es un espacio amplio que da juego para no densificar demasiado y trasladar aprovechamientos a unidades como Erripagaña.

¿Que va a pasar con el nuevo Plan Municipal?

-Lo acabamos de aprobar pero es un proyecto que hay que trabajar mucho. Pero por lo menos lo tenemos trabajado.

Cite otros proyectos.

-En movilidad impulsaremos carriles bici porque es el futuro y está prevista la rehabilitación de viviendas municipales. Y vamos a trasladar el pipicán de la variante.

La mejora de la limpieza y la preocupación por el incremento de gastos fijos en el Ayuntamiento son temas que llevan en su programa.

-La ciudad tiene que estar limpia pero también hay que concienciar a la gente, además de crear un espacio para mejorar la limpieza vertical. Por otro lado, en Burlada se hicieron muchísimas inversiones, hay muchas dotaciones que mantener, gastos fijos que nos devoran. A medio plazo hay que hacer un plan de viabilidad. Y quiero que sea consensuado.

¿Se avecinan cambios en los símbolos municipales?

-Vamos a mantener las tradiciones por respeto. Con total libertad. El Ayuntamiento saldrá en procesión en fiestas. Y me hace gracia que ahora sean las fiestas de junio en lugar de las de San Juan en el programa. Y la bandera de Europa se vuelve a colocar (ayer).

Ha nombrado nuevo jefe en la Policía Municipal.

-Me preocupa sobre todo el ambiente de la plantilla. Hay que trabajar de otra manera y mejorar la cohesión en general en toda la estructura local.

¿Y las prioridades en el ámbito social que es su fuerte?

-En el ámbito de la tercera edad nos gustaría fomentar iniciativas para compartir vivienda con gente que vive sola. Hay otras ideas como potenciar las ayudas ortroprotésicas. Y, con Cruz Roja, queremos fomentar que la gente no esté sola, sobre todo los mayores.