villava/atarrabia - Tocaron el techo histórico de votos en las pasadas elecciones, y aunque curiosamente perdieron un representante, EH Bildu revalidó la alcaldía de Villava. Mikel Oteiza volverá a estar al frente del Consistorio.

Se quedan a dos ediles de la mayoría. ¿Será más compleja la gobernabilidad?

-Las mayorías siguen siendo claras. Los resultados en cierto modo hacen que nos tengamos que acercar más a Geroa Bai. Este era uno de los pocos municipios en los que nos podíamos permitir hacernos oposición. En otros lugares éramos unos socios muy claros y fieles. Egüés, Huarte, Berriozar, Zizur... daba igual quién gobernase, el otro era el socio preferente. Aquí está claro que no era así. En temas como el Plan General o la empresa de deportes, votaron en contra. Han hecho mucha oposición ahí.

Oposición en temas concretos, porque en líneas generales se veía buena sintonía.

-Por supuesto. Los presupuestos han salido los 4 años con ellos y el resto de grupos, excepto UPN. Hemos sacado adelante temas de interés general y obras importantes sin problemas. Con mucho con consenso en general, y con Geroa Bai en particular. Y un porcentaje altísimo de coincidencia.

¿Repiten fórmula de gobierno en solitario compartiendo responsabilidades?

-Sí. No tenemos un acuerdo de legislatura. Gobernamos en minoría y hemos llegado a acuerdos puntuales en concejalías: Geroa Bai repite con Asuntos Sociales y el PSN con Igualdad. Aunque el PSN ha hecho una cosa un poco extraña. El estilo villavés es que todos los grupos formen parte de la Junta de Gobierno. Y ellos no han aceptado entrar de manera oficial. Pero sí han pedido venir de oyentes.

Con Navarra Suma, ¿se produjo algún contacto?

-Sí, uno informal y otro más serio. Fue un contacto de cortesía. Yo les dejé claro qué esperaba de ellos, y ellos de nosotros. Si vas a votar el arreglo de una calle, la calle está mal para los de Navarra Suma y para los de EH Bildu. Acuerdos puntuales siempre los hay y quiero pensar que los habrá. En otros temas lógicamente no cuento con ellos. Entiendo que no van a apoyarlos por definición.

Pero buscarán acuerdos mayoritarios.

-Sí. La idea es tener una relación normalizada con todos, incluido el PSN. Hasta donde ellos quieran, porque en privado te dicen maravillas pero luego en público tienen que mantener distancias. A mí me da pena. Ya se ve lo que pasa en Navarra con los “cordones sanitarios”. Yo soy maestro, y a los críos les digo que las diferencias tenemos que hablarlas. Y aquí, en algo tan serio como el Gobierno de Navarra, ellos optan por el “contigo no hablo”. ¿Qué imagen das a la sociedad? ¿Que no hay que hablar? Se manda un mensaje peligroso.

Laura Curiel sí hablaba, y la echaron del PSN en Villava...

-La echan por participar de un órgano con una manera de funcionamiento muy democrática, en el que todo el mundo tiene acceso a la información y derecho a voto en todos los foros. Podríamos plantear unas comisiones con mayorías ponderadas, como se hace en muchos sitios. Pero aquí vamos uno de cada grupo, y a la Junta de Gobierno uno de cada grupo y nuestra teniente de alcalde. Creo que el sistema lo instaló el PSN en Villava en los años 80. Y ahora dicen que no. Y si dices que sí te echan...

Repite como alcalde y repiten seis de los siete representantes de su partido.

-Hemos formado un equipo majo. Somos gente muy diversa, abarcamos muchos ámbitos en este pueblo. Y hemos entendido que estábamos bien y que todavía teníamos mucho que decir. La legislatura que viene nos tocará renovar seguro. Pero en estos cuatro años se han quedado cosas en el tintero que queremos hacer, y creemos que con un equipo consolidado tiene más garantías. Es un punto y seguido.

¿Qué se ha quedado en el tintero?

-Sobre todo la transformación urbanística. Este pueblo está muy consolidado, no hay una gran necesidad de infraestructuras. Lo que pasa es que lo que hay se empieza a quedar viejo. La legislatura anterior quedó pendiente la renovación de la plaza del Fuero. Se va a impermeabilizar el garaje subterráneo, que eso lo hace la comunidad de vecinos y vecinas. Y nosotros vamos a hacer una pavimentación nueva. También vamos a transformar el parque de la Paz en un espacio lúdico natural. La obra está adjudicada, pero como no había garantías de poder terminar antes de verano, decidimos esperar hasta septiembre. Estamos haciendo un Plan Director de Instalaciones Deportivas para tener una hoja de ruta de hacia dónde queremos ir y qué inversiones se necesitan, porque se necesitan. Tenemos que avanzar con el plan de acción sobre la discapacidad y dependencia, participación ciudadana, movilidad... hay muchos frentes.

Y está en marcha el proyecto del nuevo centro de salud.

-Tenemos ese reto y un principio de acuerdo con el departamento de Salud, porque el actual es de finales de los 80. Ha cambiado el concepto de atención primaria. Antes se pasaba consulta y poco más. Ahora tienes extracción, escáner, muchos temas de prevención comunitaria y cursos... El centro no está preparado y faltan espacios. Por ejemplo, las dos enfermeras de pediatría comparten espacio y no pueden pasar consulta a la vez. Si se quiere dar una atención adecuada, hace falta un espacio acorde. La idea es la construcción del nuevo centro y el aprovechamiento del actual.

En la pasada legislatura hablaron mucho de sostenibilidad. Supongo que seguirán con esa idea.

-Sí. Estamos trabajando mucho el proyecto Sustainability de reforma de viviendas y eficiencia energética. Se plantea una primera fase en el polígono 46, y un segunda podría ser la plaza Sancho, Ezkaba y Karrobide. Tenemos un parque de viviendas antiguo que necesita ser rehabilitado y donde tienen mucho que ganar los vecinos y vecinas. Ese trabajo es bonito. La primera fase abarca a unas 430 viviendas, algo más del 10% de la población. Directamente afecta a sus casas, a su vida, a su bolsillo. Es un trabajo complejo porque la gente tiene sus reticencias, sus motivaciones, sus miedos... También es muy importante la infraestructura verde. Ya presentamos el proyecto Egoki2, y hay que hacer inversiones. Transformación de plazas, de zonas verdes, alcorques corridos, sustituir la vegetación, etc. Y luego está el dichoso río...

¿Qué se puede hacer con ese dichoso río?

-Para ese somos demasiado pequeños. Al final de la legislatura pasada quedó una idea pendiente que hablamos con Pamplona, una especie de contrato de río. Que todos los municipios afectados por el mismo río tuviéramos una estrategia común. Porque yo puedo actuar sobre mis 900 metros de río, pero lo que haga Arre o Burlada me afecta, y lo que haga yo les afecta a ellos. Y esa idea, que es my bonita, ahora no sé en qué va a quedar ni cómo la podemos articular por el cambio que ha habido en diferentes ayuntamientos. Nosotros podemos dar pasos, seguir trabajando sobre la vegetación y seguir dando la pelmada a instituciones más importantes que la nuestra para hacer lo que realmente tiene calado; la sustitución del puente, la retirada de Ion Graf... Cosas para las que nosotros no tenemos tanta capacidad.