burlada - Estar encerrado en una habitación no suele ser la mejor manera de conocer a alguien. O quizás pase justo al contrario, que es en esas situaciones límite cuando mejor mostramos nuestro ser. Algo así plantea la última iniciativa del área de Diversidad Cultural y Migración de Burlada y del departamento de Sociología y Trabajo Social de la UPNA. Se trata de un escape room que han creado en la ermita del parque municipal de la localidad con el objetivo de propiciar encuentros improbables. Es decir, juntar a gente de diferentes orígenes que viva en Burlada en torno a una actividad.

Pero esta idea viene de lejos. En 2016 el Ayuntamiento de Burlada inició un proyecto de diagnóstico e intervención social llamado Burladacon)(vive/Burlatanelkar )(bizi para fomentar la convivencia y la participación de la ciudadanía de Burlada. La diagnosis, llevada a cabo por los investigadores de la UPNA Izaskun Andueza, Rubén Lasheras y Edurne Jabat, concluyó que las personas de diferentes orígenes coexisten, pero apenas se relacionan. A pesar de las personas adultas entrevistadas confiaban en que los más jóvenes estuvieran cambiando esta tendencia al ir a clase juntos, la realidad es que fuera del ámbito escolar tampoco se mezclan. Precisamente dirigida a estos nació la idea del escape room. Tras invitar a todos los centros educativos de Burlada a participar, finalmente 24 alumnos de diferentes orígenes de secundaria de Irabia y de los institutos Askatasuna e Ibaialde se juntaron en tres sesiones para preparar el atrezzo de la sala. Y una vez estuvo terminado, fueron los primeros en probarlo. Esto pasó a final de curso, y en septiembre volverán a invitar a todos los centros, “pero aprovechando la oportunidad de que estaba montado, de que había gustado y de que era muy potente, decidimos abrirlo en verano para personas adultas”, explica Santi Gil-Ibarrola, técnico del área de Diversidad Cultural y Migración del Ayuntamiento de Burlada. “Vamos a hacer doce sesiones, y el objetivo es el mismo, buscar encuentros improbables”, continúa Gil-Ibarrola.

Las vecinas de Burlada Sandra Patricia Hernández y Neivi Ayobi, naturales de Colombia, y Urtzi Iriarte y Izaskun Arzoz, de origen navarro, han formado uno de los equipos que se ha creado a raíz de estos encuentros. Tras conseguir salir de la ermita, todos declararon que les había gustado mucho, pero las colombianas parecían especialmente emocionadas ya que nunca antes habían hecho un escape room. A pesar de no conocerse, hicieron un buen trabajo en equipo. “Una hora no da tiempo para conocerse a fondo, pero ahora, por lo menos, si nos vemos por la calle nos saludaremos”, expresó Urtzi, mientras que Sandra añadió que esta es solo una de las tantas cosas que organiza el área de Diversidad Cultural y Migración de Burlada. “Para el Burlatako Eguna, por ejemplo, estamos organizando juegos interculturales para los más pequeños”, expuso.

otras actividades Burlada es un municipio donde residen personas de muchos orígenes, y el Ayuntamiento ve esto como una oportunidad más que como una dificultad. Por eso organiza multitud de actividades a lo largo del año siguiendo diferentes líneas de actuación. Con la misma idea de juntar a personas de diferente origen, en mayo se creó un grupo de teatro que ensayará hasta junio del año que viene. “El proyecto final será representar una obra que trate el tema de la diversidad cultural, pero al mismo tiempo, en cada sesión semanal se relacionan entre ellos y se da la verdadera convivencia”, revela Santi. Además, desde el área también se intenta hacer un reconocimiento de las culturas del municipio, sensibilizar a la población y luchar contra las posturas racistas y xenófobas, acoger a los nuevos vecinos de Burlada o asegurar el aprendizaje de las lenguas autóctonas mediante la cesión de un aula al centro José María Iribarren para impartir clases de castellano.