burlada - Elisa Saragüeta Goñi celebró el pasado domingo su cumpleaños centenario rodeada de toda su extensa familia y con el particular homenaje que recibió de la parroquia San Juan de Burlada. La guinda a la ceremonia, en la que no faltó un ramo de flores y los elogios de su nieto Natxo Iraceburu, llegó con la actuación de un grupo de acordeonistas. La misa fue oficiada por el párroco Javier Arbilla y por el sacerdote Luis Saragüeta, su sobrino. Nacida en Mezkiritz un 16 de febrero de 1920, Elisa guarda muy buenos recuerdos de una vida en la que ha dado, y no le ha faltado, cariño y afecto. La que tuvo, retuvo, y la de Mezkiritz no ha dejado de ser una mujer activa pese a su edad. "En casa había que hacer de todo. Les cosía hasta los calcetines a los hijos", relataba la homenajeada. Le ha gustado hacer punto hasta hace bien poco "y le podían dar las dos de la mañana tejiendo. "Hoy sigue leyendo y conserva buena memoria", admiten sus hijos Josetxo, Dolores, Bernardo y Jesús Mari Iraceburu. Durante más de diez años fue también donante de sangre, un Rh negativo con el que sabía que podía salvar vidas. Hija de Justo Saragüeta (casa Manuelaina de Mezkiritz) y Juliana Goñi (de Zilbeti), la segunda de cinco hermanos (dos fueron misioneros capuchinos en Centromáerica) se casó con 24 años y fue madre de 5 hijos que le han dado 10 nietos y 7 biznietos más dos en camino, de los que se siente "orgullosa y agradecida". "Es una abuela atenta y preocupada siempre por toda la familia", confiesa su nieto.