- Es un habitual de las pancartas de las peñas de San Fermín desde hace más de dos décadas. Su firma es fija en la tela de Anaitasuna y ha trabajado muchos años para Sanduzelai o Los de Bronce.

También hace caricaturas por encargo y otras en directo, como por ejemplo en bodas; pinta cuadros, murales en bares o domicilios muchas veces relacionados con los Sanfermines, y hace dibujos para revistas vinculadas al mundo del motor, que siempre le ha tirado mucho. Pero todavía no le había tocado animar batas y mascarillas de hospital. Un terreno desconocido hasta que se lo propuso su amigo Juanma del Moral, enfermero en Urgencias.

"Me preguntó si quería hacerles unos dibujillos, que les gustaría y alegraría, y me dijo que no me complicase mucho la vida. Pero me compliqué. La verdad es que a mí no se me había pasado por la cabeza hacerles nada, pero me pareció una iniciativa muy bonita y me lié", dice Roberto. Porque dibujar unas florecillas o los morros de un perro debe de ser relativamente sencillo, pero "hay que estar un poco taladrado para pintar la iglesia de San Lorenzo en una de las mascarillas", confiesa.

Dice Roberto que cada una de las 9 batas customizadas -hay otras 9 mascarillas- cuenta una pequeña historia; por ahí están el escuadrón de los tigres voladores combatiendo el virus o Rosie the Riveter, la del cartel de propaganda de EEUU en la Segunda Mundial con el "¡we can do it!". Por supuesto, aquí los sanitarios protagonizan todas las escenas en un hospital de dibujos animados. "Viendo cómo está el panorama, pensé en darle color. Y ya que te piden ellos el favor, que están echando el resto, lo mínimo que podía hacer era esto", finaliza este dibujante de Pamplona, muy satisfecho con el trabajo: "Ha quedado bonito. De hecho, ellos me dijeron que no las iban a usar, que se harían las fotos y que después algunas las iban a enmarcar".

"Ya que te piden ellos el favor, que están echando el resto, esto era lo mínimo"

Dibujante de Pamplona