Desde el viernes y hasta mañana domingo Zizur acoge el Kuartolegua Fest, un festival de nueva creación que nace con el propósito de convertirse en un punto de encuentro y referencia dentro del municipio, así como para la ciudad y para con otras localidades cercanas. El festival celebró ayer su primera edición en el Parque Erreniega, frente a la Casa de Cultura, con entrada libre y siguiendo todas las recomendaciones sanitarias vigentes.

Cuenta con cuatro conciertos repartidos en tres días, entre los que se cuenta con una actuación internacional, el trío francés de blues pesado Dätcha Mandala, encargado de abrir la cita ayer a las 21.00 horas. Hoy, también a las 21.00, es el turno de Noa Voll Damm & The Hell Drinkers, banda donostiarra de blues, con influencias soul, r&b y rock and roll, que repite la visita realizada a Zizur Mayor en 2018. Para finalizar, mañana domingo se ofrece doble sesión, de mañana y tarde, dando protagonismo en esta ocasión a la actividad cultural local; a las 12.30 Zugardi Rag Band ofrece un repertorio centrado en el swing y música de baile del siglo XX y por la tarde, el grupo navarro Trikidantz ofrece un concierto alegre y lleno de ritmo en el que cuenta además con la colaboración especial del colectivo zizurtarra Birariak Dantza Taldea.

Kuartolegua era el nombre de un poste de piedra indicador de distancia en situado en la antigua carretera de Zizur Mayor, que desapareció con la construcción de la autovía A-12. La legua, distancia que le separa de Iruña, es la medida itineraria variable según regiones, definida por el camino que una persona recorre en una hora. Estos conceptos son los que dan nombre a un festival musical nacido para el disfrute de todos y todas.