Cuando he viajado en autobuses de línea y al apearme he tenido una necesidad fisiológica siempre he preferido utilizar los aseos de los bares a los públicos, aquí en Estella-Lizarra en torno al peaje de autobuses existen cuatro servicios a menos de cincuenta metros, porque en realidad todos son servicios públicos si los entendemos como tales y una vez dado por hecho el derecho de admisión que todo local de cara al público posee. Pero es cuanto menos curiosa toda esta retahíla, precisamente contra este Ayuntamiento, cuando el problemica este de marras viene de anteriores alcaldías. Entonces se desconocía o se ignoraba dicho problemica o simplemente se toleraba (los amigos están para algo) si este y otros problemicas como las losetas sueltas son lo más reseñable durante los últimos tres años y medio en críticas al Ayuntamiento del cambio, esto quiere decir que funciona. Ya firmarían muchos ayuntamientos por tener solo estas dificultades, pero lo cierto es que existen otros auténticos problemas como los que arrastra nuestro comercio, acorralado por las grandes superficies y que para darle la puntilla se enfrente también a las ventas por internet. La buena voluntad de los jóvenes de la asociación de comerciantes no es suficiente si no nos mentalizamos todos de que para darle vida a la ciudad es necesario repartir el consumo también entre los pequeños establecimientos, porque son los que dan vida a nuestras calles y barrios. Imaginemos por un momento en Estella-Lizarra el atardecer sin luces de neón o de led de sus escaparates apagados solo iluminados por la tenue luz de las farolas. Sería algo tenebroso, ¿no? Esto puede pasar más pronto que tarde. A los meaderos y las losetas se puede añadir que si no llueve, no nieva, el río baja corto de caudal y encima el perrico ratero nos mea el zapato, todo esto y es culpa del alcalde y sus secuaces. Y una mierda. A ver estellicas de temple sin igual “ole, ole, las fiestas”. Zorionak a todos y todas las personas de buena voluntad.