Nada tiene que ver la sociedad actual con la de hace cien años y estas diferencias también se ven, por supuesto, en las mujeres. Un estudio de María Castejón Leorza y de María Ibarrola Lostalé ha recogido el testimonio de trece mujeres de Los Arcos de entre algo más de 40 años hasta más de 90. Así, bajo el título de Historias de mujeres, historia de vida en Los Arcos se reflejan, a través de extensas entrevistas personales, las vivencias de esas mujeres y se puede traslucir cómo era y es la sociedad y Los Arcos en particular.

Esta investigación se planteaba varios objetivos. “Recuperar la memoria histórica de las mujeres, realizar un trabajo de documentación y de archivo, elaborar un relato en el que se implique a las diferentes generaciones de mujeres de Los Arcos e implicar a las mujeres en la construcción de su propia historia”.

El estudio recoge una parte histórica, imprescindible para contextualizar la vida de estas mujeres y es que, como explica Castejón, “se ve un cambio brutal entre lo que vivieron las más mayores y las más jóvenes, que tuvieron muchas más oportunidades, estudiaron mucho más y en definitiva eran más libres. No porque las más mayores fueran más retrógradas, sino por el contexto en el que les tocó vivir”, explica. Y es que no hay que olvidar que las más mayores vivieron parte de su infancia entre la Guerra Civil y el Franquismo, periodos en los que la mujer era considerada, sin lugar a dudas, como inferior al hombre en todos los ámbitos de su vida. Desde entonces hasta ahora muchas cosas han cambiado y los testimonios de las entrevistadas así lo atestiguan, pero también consideran que aún queda trabajo por hacer.

La educación de las mujeres merece un capítulo aparte en este estudio y es que las diferencias también son importantes. “Las muy mayores iban a la escuela hasta los 12 o 14 años en el mejor de los casos y las más jóvenes tienen estudios superiores”.

En lo relativo a la política, ocurre lo mismo. En este periodo las mujeres pasaron de no poder ni votar a formar parte activa de la política. En este sentido, se ha entrevistado a las dos primeras concejalas de la localidad, Mari Carmen García de Galdeano y Mari Carmen Jiménez.

Como se incide en el trabajo, la participación de las mujeres en Los Arcos no se limita al ámbito político. “A partir de la institucionalización de las demandas de las mujeres, los Servicios Sociales de Base y la Asociación de Mujeres Arca comienzan a finales de los 80 a canalizar y dinamizar actividades dirigidas a las mujeres. Charlas, cursos, actividades para fomentar la autonomía, la autoestima y el empoderamiento”.

María Ibarrola y María Castejón destacan también el acceso de las mujeres a espacios reservados por completo a los hombres como el club de fútbol con dos directivas, Maite Morrás y Pili Martínez, o la apyma que en su nacimiento estaba gestionada por hombres y ahora, por mujeres.

El estudio plantea los retos para el futuro, y en esto el sentimiento es compartido. “Todas coinciden en ver una amplia mejoría en la situación de las mujeres comparada con la primera mitad del siglo XX. Todas coinciden también en que tenemos retos pendientes. La corresponsabilidad en las familias, la educación y la socialización en roles de género más equitativos y la erradicación de todo tipo de violencias de género son un buen ejemplo”, explican las autoras.

Carmen Morrás (nació en 1924). “Mis hijos e hijas viven más libres que yo”.

Ana Mª Martínez (91 años). “Entonces no se daba valor al estudiar porque decían que luego te casabas y los estudios ya no valían para nada”.

María Hernández (1936). “Para los siete años ya no iba a la escuela por trabajar en casa”.

Mª Carmen Jiménez (56 años) y Mª Carmen García de Galdeano (57 años). Primeras ediles. “No sorprendió que hubiera concejalas, igual a la gente más mayor”. “Conciliar es muy difícil y nosotras siempre lo hemos tenido peor”. “La vida ha cambiado mucho y esperemos que siga para que tengamos más igualdad”.

Mª José García de Galdeano (1955). Segunda presidenta de la Asociación de Mujeres Arca. “Arca dinamizó a las mujeres y ahora sigue, siempre ha funcionado”. “Hay más diferencias entre la generación de mi madre y la mía que entre la mía y la de mi hija”.

Mercedes Bretón (1965). Presidenta de Arca. “En algunas cosas veo que las mujeres han retrocedido”.

Mila Gómez. Asociación Atalaya. “En Atalaya se implicaban igual madres y padres”.

Maite Morrás (extesorera del Urantzia y exedil). “Se van consiguiendo cosas pero todavía hay que luchar mucho, es complicado”.

Pili Martínez. Expresidenta del Urantzia. “No he notado un trato diferente en el fútbol por ser mujer”.

María Suverbiola (1972). Presidenta de la apyma. “Nosotras (las mujeres) hemos asumido tantas cosas y nos creemos que somos tan superwoman que claro, luego al final dices ¿esto qué es? Sí hemos perdido”.

Mª Carmen Gómez (1943). Trabajadora social “La evolución de la mujer empezó desde su autoestima. La vida de las mujeres era ser ama de casa, no habían tenido oportunidad en su mayoría de demostrarse que eran capaces de hacer cosas diferentes. En cambiar esto fueron fundamentales los cursos de Formación Ocupacional Capacitación Profesional y los del EPA, que daban opción de sacar el graduado escolar”.

Clara Ochoa. Expresidenta de Arca. “Antes, en fiestas nos íbamos a las 2 a casa y nos parecía bueno. Ahora a las 2 casi salen de casa”.