l turismo navarro ha vuelto a visitar los parajes más emblemáticos estos días de confinamiento limitado. El santuario de Codés se ha convertido en uno de los lugares más visitados por los navarros durante la fase 3 en los que no se ha podido contar con visitantes de CAV ni de La Rioja.

Durante los últimos días la afluencia de visitantes en busca de ascensiones al monte y degustaciones gastronómicas se han disparado. Por un lado, quienes llagaron hasta la antigua basílica buscando los senderos que les puedan acercar hasta las cumbres de Ioar y Kostalera. Otros, atraídos por los impresionantes paisajes que abarcan buena parte de la cuenca del Ebro. "Este año hemos perdido la Semana Santa y las romerías que subían a Codés en estas fechas", aseguraban Aitor Goñi y Bea Calvo que llevan el cuidado de esta hospedería centenaria que ha servido durante esta pandemia para que algunos conocieran "uno de los lugares más importantes de Navarra".