- No gustaron las nuevas medidas preventivas que redujeron ayer a la mitad los puestos de los mercados de Estella-Lizarra. La norma que apareció el pasado viernes 11 de septiembre estableció que los mercadillos no podrán superar el 50% de los puestos habituales. Una medida que el ayuntamiento de Estella tomó en contra de su voluntad ya que fue pionera en poner en marcha los mercados al aire libre "es una de sus señas de identidad y ejemplo de compromiso con modelos de consumo y producción ligados al territorio, además de puntos de encuentro de las gentes de la Merindad" comentó el alcalde Koldo Leoz, quien trasladó al Instituto de Salud Pública y Laboral sus reservas por la reducción de los puestos, "una medida que acatamos pero consideramos mejorable". "Nos agradecieron nuestras aportaciones y aseguraron que las tendrían en cuenta para la revisión de la norma establecida". En este sentido, desde el Ayuntamiento estellés se plantearon diferentes opciones para una organización segura y responsable con más puestos de los permitidos por la Orden Foral, distribuidos en una mayor cantidad de espacios que evitarían las aglomeraciones y garantizarían las distancias interpersonales, algo que la nueva norma ha impedido expresamente reduciendo los puestos a la mitad independientemente del espacio con el que cuenten.

Con una afluencia claramente inferior a otros jueves de mercado, las protestas se extendieron por ambas plazas. En San Juan abrieron 16 de los 17 puestos permitidos y los usuarios se quejaron de que, a pesar de haber menos gente, tenían que soportar colas más largas. "Si lo que se quiere es conseguir evitar aglomeraciones con este sistema de reducir los puestos no lo consiguen" comentó una usuaria que hacía cola en un puesto de fruta. Al lado, la encargada del puesto de pastas advertía a los compradores de que hicieran acopio "el jueves que viene no estaremos: somos el único puesto de pastas del mercado" comentó. Otro comprador era Javier Okariz quien se mostró indignado por tener que hacer "el doble de cola que otros jueves". También los más de cuarenta puestos del mercado textil y de complementos de la plaza de Santiago se vio afectado la reducción -ayer solo asistieron 21 puestos- y por el descenso de público. "Esto va mal comentó Ibrahim Badela, desde su puesto de ropa, "al final van a conseguir que el mercado se muera".

Una opinión que compartía Borja Jiménez, un vendedor de calzado, "Si cerrando los mercados se acaba con la Cobid pues muy bien pero aquí resulta que estamos guardando las distancias de seguridad". "Porqué será que todas las medidas se empiezan por los mercadillos si precisamente aquí estamos al aire libre". El jefe de Policía Municipal, Patxi Martínez, destacó que ambos mercados transcurrieron sin incidencias.