Seguramente vosotr@s también hayáis visto imágenes de mucha gente junta, sin mascarilla, de juerga por Estella-Lizarra.

No son imágenes agradables, y tampoco reflejan el buen hacer generalizado, demostrado durante todos estos meses de pandemia. Seguramente la mayoría de las personas que ahí aparecen también han demostrado responsabilidad todos estos días, pero esta vez se han equivocado.

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Las imágenes que circulan por las RRSS chocan contra los valores de solidaridad y protección social que caracterizan a Estella-Lizarra y su vecindad.

La sociedad estellesa, en su conjunto, debemos reflexionar y preguntarnos por qué hay vecin@s que actúan con esa imprudencia y falta de empatía.

La atención primaria está muy tocada, y el incremento de casos positivos de COVID-19 la perjudica todavía más, algo que nos influye a todos y a todas.

¿Vale más un bienestar individual momentáneo, como una juerga sin control, que un bien común permanente, como nuestra sanidad pública?

Es el choque entre dos modelos de sociedad: por un lado el consumismo individualista; por el otro, el de los cuidados colectivos. Yo creo en el segundo.

Hago autocrítica y admito que no estamos llegando a todo, ni como Ayuntamiento, ni como Administraciones Públicas, ni como sociedad.

No estamos abordando como debiéramos el estado anímico de la población, y estamos sufriendo. Mucho.

La gente necesita "respirar", por desgracia esa "bocanada de aire" se identifica con el consumo y la obtención de un beneficio individual.

Nadie dice que no salgamos a tomar unas copas o a comer/cenar por ahí, lo podemos hacer con seguridad en los numerosos negocios hosteleros que tenemos en la ciudad. Especialmente recomendable hacerlo en grupos de menos de 10 personas y en exteriores, si tenemos esa opción.

El sector hostelero nos necesita y podemos/debemos ayudarle, como ellos y ellas nos ayudan a nosotros, sirviéndonos con amabilidad, dándonos ese momento de disfrute mientras cumplen con la normativa establecida para intentar sacar sus negocios adelante (me consta que los bares de la zona de las imágenes del fin de semana estaban todos cerrados para las 00:00 horas).

Sólo debemos huir de grandes aglomeraciones descontroladas y ganaremos todos.

Pero quien más nos necesita es nuestra sanidad pública.

El aumento de positivos por COVID-19 satura uno de nuestros bienes más preciados, la atención primaria, que se ve obligada a destinar recursos a este virus mientras se ve incapaz de afrontar otras atenciones ordinarias que pueden derivar en complicaciones más graves.

Lo de este fin de semana no aporta nada bueno al conjunto de la población, más bien todo lo contrario.

Espero que reflexionemos todos y todas, yo llevo haciéndolo más de 24 horas.

La solución no es más policía, es más empatía.