Lerín rindió ayer una emotivo homenaje a las 20 mujeres represaliadas durante el golpe de estado fascista de 1936 y en el que fueron asesinados, también 26 vecinos del pueblo. La revisión de estos sucesos ya comenzó en 2015 cuando se realizó una acto a los represaliados que dos años más tarde, en 2017, se completó con una escultura a los fusilados.

ayer en la plaza de la Peña Baja de Lerín también hay un monolito que recoge los nombres de las mujeres que en una nefasta jornada de verano de 1936 fueron llevadas al ayuntamiento donde fueron rapadas, se les hizo beber aceite de ricino y posteriormente fueron paseadas para su escarnio y exhibición por las calles del pueblo.

El acto de ayer que contó con aproximadamente 150 personas fue un recordatorio para mujeres como Mercedes Alonso, Andresa Arrondo, Rosa Díaz, Pilar Díaz, Ana García, Emiliana Gil, Anunciación Ibiricu, Margarita Labat, las hermanas Cristeta, Blanca y Carmen Lacalle, Anastasia Lizarraga, Rosario Morales, Clotilde Pastor, las hermanas Gregoria y Victoriana Pinillos, Anita Pitillas, Rosa Rioja, Ines Seguin y Francisca Suescun”. Lo cierto es que todavía se está investigando el número de mujeres que fueron represaliadas “para lo que pedimos también información a los vecinos”, comentó Maru Mangado.

“Y es que aquellas mujeres fueron doblemente represaliadas primero por la pérdida de sus padres, maridos u hermano y luego, por lo que tuvieron que sufrir ellas” comentó la alcaldesa, Consuelo Ochoa quien recordó en el acto a su abuelos Idelfonsa Juncal y Eusebio Ochoa. La alcaldesa estuvo acompañada en el acto por la consejera de Relaciones Ciudadanas, Ana Ollo: “es de justicia que las instituciones estemos en este acto para cerrar el círculo y decir que todo aquello nunca debió ocurrir”.

En el acto participaron varios descendientes de los represaliados como Laura León quien leyó las cartas que su abuelo Maximiliano Arrondo escribió a su mujer Anastasia antes de ser asesinado: “murieron por defender la democracia y la libertad”. También Xabi Alonso recordó la vivencia de su abuela Rosario Morales que fue una de la víctimas de aquellas represalias con apenas 13 años. Precisamente el reconocimiento del daño recibido por las mujeres es lo que “pretendemos recomponer desde la comisión de la Memoria Histórica de Lerín, aseguró su presidenta, Maru Mangado.

El acto contó con la presencia de los parlamentarios Paolo Albanés, Pablo Azcona e Inma Jurio. También tuvo la intervención del grupo tafallés Los Lucians y el aurresku que bailó una dantzari de Oteiza e interpretado por una txistulari de Estella-Lizarra. Para finalizar, tomó la palabra el historiador Josu Chueca “el reconocimiento a la mujer represaliada en la Guerra Civil nunca se había hecho hasta ahora”, finalizó.