El mural de la Plataforma Lizarra Ciudad de Acogida fue saboteado por desconocidos que pintaron consignas racistas. Una obra que apenas contaba con unas horas de existencia: “qué poco dura la alegría en la casa del pobre” aseguró Gotzon Nafarrate, miembro de la Plataforma. Una obra realizada para hacerla coincidir con la exposición de refugiados de la plaza de la Coronación, Huir para vivir. Para la concejala, Magdalena Hernández, “la cultura del odio no cabe en una sociedad diversa como es la de Estella-Lizarra”.