La expedición de Estella-Lizarra que partió el jueves por la noche su viaje para llevar ayuda y trasladar a refugiados de la guerra de Ucrania inició este sábado el regreso hacia Navarra pero un atasco en la frontera de Rumanía con Hungría ha hecho que el autobús lleve más de 18 horas retenido en este punto.

Una circunstancia inesperada que está complicando el viaje de vuelta para este vehículo cuyos 7 tripulantes recogieron a 38 refugiados, en su mayor parte madres y niños y niñas y en el que solo hay dos hombres, uno de ellos “mayor y afectado de cáncer por lo que esta tardanza está siendo muy dura”, ha afirmado Ramón Astarriaga, promotor y principal responsable de esta acción humanitaria, quien se mostraba contrariado por la espera que las autoridades húngaras están infligiendo a los vehículos de rescate internacionales que trasladan a cientos de refugiados hacia puntos diferentes de Europa, así destacó que el autobús retenido tras ellos va hacia la ciudad alemana de Leipzig y en él una ONG traslada a 50 niños y niñas huérfanos de la ciudad ucraniana arrasada por las bombas rusas de Mariupol.

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Con todo, los planes previstos por el convoy estellés se han ido retrasando desde el principio. Primero con la tardanza que sufrieron en descargar los aproximadamente 8.000 kilos de ayuda humanitaria que recogieron de la solidaridad de los vecinos y vecinas de la Merindad de Estella y después, al reunir a los 38 refugiados.

Lo que no contaban era con la actitud retentiva de las autoridades fronterizas húngaras que están retrasando sin explicaciones los trámites de identificación o la simple comprobación de los visados, algo inexplicable según comenta el estellés, Javier Albizu que junto con Jesús Astarríaga, han supperado esa frontera y se encuntraban en Budapest y regresaban ya con su furgoneta: “son perfectamente conscientes de que vamos a pasar de largo de Hungría por lo que no se entiende esta retención”.

Con todo esta es la parte positiva de la expedición estellesa ya que esta furgoneta lleva un total de siete refugiados con destino a Italia “inicialmente íbamos a Venecia pero ahora nos dirigimos a Trieste donde serán recogidos”, este vehículo regresará de vacío hasta Estella donde calculan que llegarán a las 5 de la madrugada del lunes.

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Mientras las horas pasan sin que el pequeño atasco producido por la inacción de las autoridades húngaras desaparezca retrasando la ilusión de las familias rescatadas del infierno de la guerra en Ucrania y haciendo más difícil la situación de estos 38 ucranianos y de sus siete rescatadores navarros que aguardan el fin de este inesperado muro que la policía húngara ha puesto a las ilusiones de esta expedición solidaria. Junto a ellos también a todos los vecinos y vecinas que les aguardan en la Merindad de Estella y en la misma ciudad del Ega, a la que todavía no se sabe cuándo llegarán.

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