La expedición comandada por Ramón Astarriaga con la finalidad de llevar ayuda humanitaria y traer un total de 60 exiliados de la guerra de Ucrania, partía el jueves de Estella-Lizarra. La salida se produjo una hora antes de acabar la jornada del jueves 10 de marzo con un autobús con siete toneladas de ayuda y siete pasajeros. A los mandos del vehículo Aitor Zalduendo de la empresa Autobuses Gurbindo a quien despedían sus hijos Iker y Eider y su mujer Joana Martínez: "Me da mucho miedo este viaje, pero sobre todo por lo que van a ver allá y me da miedo de que Aitor venga algo tocado por la experiencia" comentaba Joana.

Con todo Aitor se turnará en su viaje con los chóferes Juan Mari Ibáñez y Jose María Piquer. Los tres recorrerán buena parte de Europa "pero vamos por la zona de Italia Génova, Venecia y luego por Hungría hacia Rumanía" comentó Zalduendo antes de partir "es una zona que conozco y que ya he visitado muchas veces" aseguró el conductor.

Entre el resto del pasaje antes de subir se abrazaron la médica pediatra Blanca Ester Martínez y el enfermero Jose Antonio Ezkurdia, que serán la componente sanitaria del viaje. También se incorporó Denis Krutyus, un ucraniano que hará las veces de intérprete. Finalmente también Ramón Astarriaga se sube después de tomarse un último café "no sé cuántos cafés se ha tomada ya hoy".

Con la salida parten también las siete toneladas de material que unos 50 voluntarios llevan recogiendo de los vecinos y vecinas de Estella-Lizarra y que han ido organizando "es una tarea que ya he realizado en otras ocasiones y de la que tengo experiencia" aseguraba Miguel Angel, con un punto de emoción mientras veía marchar la pequeña expedición. Y es que junto con el autobús también se unió finalmente una furgoneta en la que viajan también Javier Albizu "no me ha costado mucho decidirme primero iba a ir con mi coche pero desde Alquinauto me han dejado esta camioneta que caben más cosas". Junto a el también va Jesús Astarriaga "estoy orgulloso de ir acompañando a mi hermano. Ahora tengo un nudo en la garganta pero estoy feliz de poder ayudar en esta tarea", aseguró Jesús, que se mostraba cauteloso porque hoy conocían el dato de que alguno de los posibles refugiados estaban a 200 kilómetros de la frontera de Rumanía. "Bueno si hay que esperar algo se espera" comentó Ramón.

Con todo, la idea de la expedición es llevar toda la ayuda humanitaria recogida esta semana en Estella-Lizarra hasta las organizaciones que se hagan cargo en la frontera de Ucrania. Allá recogerán posteriormente a 60 personas ya previstas por organizaciones humanitarias que trasladarán hasta Estella. 53 viajarán en el autobús y 7 en la furgoneta. "La idea es que estemos de vuelta en la madrugada del domingo al lunes pero ya veremos". Los dos vehículos han partido entre los aplausos de vecinos y voluntarios que han llenado hasta los topes de solidaridad y esperanza estos vehículos que a estas horas recorren Europa y son la esperanza de 60 personas y la metáfora solidaria de Tierra Estella.