Después de dos años, los sangüesinos y sangüesinas pudieron volver a disfrutar del día grande de sus fiestas patronales. El programa contaba con diferentes actos para todas las edades y gustos. Sin embargo, el que más destacó fue la procesión que tuvo lugar por la mañana.

El Alkate Soinua volvió a sonar tras dos años de ausencia. Oskar Montero

Minutos antes de dar comienzo al desfile de la Corporación Municipal hacia la iglesia de Santiago, el grupo de txistularis de Sangüesa-Zangoza Txola interpretó el Alkate Soinua, un acto que se sumó al programa oficial hace unos años. La alcaldesa, Lucía Echegoyen, se colocó a la entrada de Las Arcadas, para escuchar la pieza musical, un momento que para ella es, según declaró, “de los más emotivos que se viven como alcaldesa”. Además, destacó que hubo mayor afluencia de gente que en las últimas fiestas, en el año 2019.

Concurrida plaza de Santiago para el Baile de la Jota de Gigantes a San Sebastián al son de la Banda Municipal y el grupo de Gaiteros.

A continuación, inició el desfile de la Corporación Municipal acompañada de la bandera de la Ciudad, Maceros, Comparsa de Gigantes y Cabezudos, Gaiteros, Txistularis y Asociación Banda Municipal. Este año hubo un ligero cambio, la bandera de la Ciudad no la portó el concejal más joven, sino que éste, Javier Solozabal, cedió la bandera al edil de más edad, Juan Linde.

Antes de la salida del santo, la comparsa de los gigantes bailó la “Jota Vieja de Sangüesa” al compás de la Banda Municipal y los gaiteros, momento que dio paso al acto central del día. Mayores y pequeños acompañaron al santo por el recorrido hasta volver a la iglesia donde se ofició una misa presidida por el abad de Leire Juan Antonio Pedroarena. Uno de los momentos más emotivos y esperados por los sangüesinos fue la Jota del Padrenuestro interpretada por Marta Sola y Jesús Aranguren a San Sebastián,

Los gigantes también acapararon todas las miradas, sobre todo en el momento del baile de la “Jota Vieja”, danza local de la Comparsa. Los cabezudos también salieron a correr detrás de los niños. Por la tarde se celebró la primera corrida de toros y los más pequeños disfrutaron del clásico teatro de marionetas Gorgorito. El día grande acabó por todo lo alto con la única sesión de fuegos artificiales de las fiestas.