Bera vivió su día grande de fiestas este jueves. El día comenzó con la Misa Mayor en honor a San Esteban, cantada por la Coral de Bera. Sin embargo, a diferencia de otros años, no se bailó el tradicional aurresku dentro de la iglesia. Aun así, los que sí acudieron a bailar fueron los gigantes.

Tras la misa, la expectación crecía a medida que los vecinos y vecinas esperaban la llegada de los dantzaris. Mientras aguardaban, el tema principal de conversación fue el clima, pues nadie recordaba haber experimentado un día grande de fiestas con tanta lluvia. A pesar de ello, la lluvia no fue motivo suficiente para cancelar los bailes tradicionales, y los beratarras lograron, a pesar de ello, mantener su ánimo festivo. Cabe destacar que aunque en algún momento que otro se desató la duda de si se iba a poder bailar o no, el grupo de dantzaris mantuvo siempre que había que bailar “sí o sí”. Así pues, la firmeza de sus palabras les dio fuerzas para afrontar la actuación que, al final, salió muy bien.

El primer baile fue a cargo de Ángel Pombar, que actualmente es concejal en el Ayuntamiento de Bera. Pombar tuvo el honor de realizar el baile de la bandera e interpretarlo ante el público por primera vez, demostrando su destreza y dedicación.

Después de esto, llegó el momento más esperado de la jornada: la bordon dantza, el baile principal y más representativo de la localidad. En esta ocasión, el grupo de dantzaris de Gure Txokoa destacó por estar compuesta íntegramente por mujeres, lo cual supuso una novedad muy significativa. Hace unos años, una mujer bailaba este baile por primera vez, pero ahora, coincidiendo con el año en que la agrupación feminista lanzó el chupinazo, todas las dantzaris fueron mujeres. “Cada vez somos más chicas, bueno, cada vez hay menos chicos, y este año ha tocado así” explicaban. De todas formas también aclaraban que esta “incorporación de las mujeres” se ha ido dando a lo largo de estos años de una manera muy natural.

Acompañadas por txistularis, bailaron Paula Artieda, Ane Eltzaurdia, Kattalin Berasain, Idoia Goia, Eneritz Zapian, Nahikari Loiarte, Irati Lazkanotegi, Naroa Otamendi, Ainhoa Irigoien, Amaia Prieto, Julia Artieda, Uxune Otxoteko y Onintza Zapiain. Paula Artieda, de 24 años, fue la capitana de la bordondantza, que tras varios años bailando atrás, este año daba el paso adelante. Tras este baile, siguieron con las makildantzas. Al finalizar los bailes, actuaron los bertsolaris Miren Amuriza y Josu Sanjurjo, que se encargaron de mantener el ambiente festivo al mediodía.

Por la tarde, a las 18.00 horas, el grupo de dantzaris del Gure Txokoa volvió a salir a la calle, esta vez para bailar el aurresku de Bera, acompañadas nuevamente por los txistularis. En esta ocasión, la capitanía fue para Amaiur Goñi y Julia Artieda y Nahikari Loiarte y Kattalin Berasain.

El conjunto de dantzaris estuvo formado por Amaiur Goñi, Julia Artieda, Irati Lazkanotegi, Ane Otamendi, Joel Pikabea, Naroa Zapiain, Kemen Zapiain, Maddi Ordoki, Oihan Pikabea, Idoia Goia, Ortzadar Irazoki, Lorena Perez, Nahia Elizagoien, Enaitz Erkizia, Oier Larretxea, Eneritz Marizkurrena, Peru Lekuona, Eider Molinero, Luka Alzuguren, Izato Torres, Loitzate Goñi, Jone Etxepare, Nahikari Loiarte y Kattalin Berasain.