Rafael el Gallo ya lo dijo después de conocer a Ortega y Gasset: Hay gente pa tó. Ayer había algún aficionado, que sin haber estado el viernes en Cintruénigo, criticó la falta de ajuste de Perera ante un bravísimo toro de Torrealta. Y, me atrevería a apostar, que la misma persona salió del coso azcoyano cantando alabanzas a Barcial. La verdad, es una suerte saber tanto, visto o no visto. Perera dio una lección de temple y torería en Cirbonia ante un toro que cumplió bien en varas y tenía trapío sobrado para esa plaza. Te puede gustar más o menos esa tauromaquia. En este caso, menos que las emociones (no muchas) que desplegaron en los salmantinos patasblancas.
La cuarta función escupió del portón de los sustos otro tres y tres como el día de Pincha. Mejor apañado el calibraje, y más serio y hondo en su segunda parte lo de Barcial. El encierro no se pudo lucir bien en varas al ser todos los novillos mal lidiados y mal puestos en suerte. Cuatro empujaron con fuerza y clase en hasta en dos puyazos: tercero, cuarto, quinto y sexto. No es poco bagaje de bravura, pero la falta de casta, algunos muy parados y otros mirando al tendido al salir de los embroques o yéndose hacia toriles, resta para valorar con buena nota el conjunto. Fernández de la Puebla estuvo bastante mal toda la tarde. Al precioso 5º pareció que el propio sevillano lo convertía en marmolillo, más que el animal lo fuera. El joven azteca Bruno Aloi mostró valor y mucho sitio, pero pechó con dos animales sin entrega. Lo mejor: ese Jitano, David Adalid y la justificada respuesta de Gómez Valenzuela.
Los novillos
Barcial. 6 utreros. Fue un 3 y 3. Los 3 primeros, terciados y pobres de cara. Los otros, cuajados, serios por delante y en tipo. Cumplieron en uno o dos puyazos, pero fueron mal puestos en suerte. Derribó el 3º. En conjunto, parados, sin entrega y mansos en la muleta. El de mejor nota fue el 4º. También tuvo interés el 2º.
Los novilleros
Gómez Valenzuela. (Grana y oro). Silencio tras aviso; y silencio tras aviso.
Fernández de la Puebla. (Blanco y azabache). Silencio tras aviso; y silencio tras aviso.
Bruno Aloi. (Rosa y oro). Silencio tras aviso; y silencio tras aviso.
Las cuadrillas
David Adalid. Saludó tras parear al 4º. En el 2º par resultó arrollado y herido en la nariz. ‘No podía ser en otro sitio, por la pedazo de napia que tengo’, dijo en la enfermería.
Las gradas
Presidencia. Bien a cargo de Nieves Monroy.
2/3. Llovió en el primero.
