“Yo como vecino de Zubiri que soy, de aquí de toda la vida, lanzar el cohete es como que tire el chupinazo de Sanfermines uno de Pamplona”, explica orgulloso Gabriel Vidondo, lanzador del cohete de las fiestas del municipio. Las fiestas comenzarán este viernes a las 20.00 horas después del chupinazo en el puente de la Rabia. Nacido en la localidad, Vidondo es un apasionado de la fotografía. Lleva recopilando todo tipo de imágenes del municipio durante toda su vida. “Me hincho a sacar fotos, me encanta”, resume.

El Concejo de Zubiri decidió hace dos meses que fuera Vidondo el que lanzase el cohete. “En el pueblo nos conocemos todos, habrán pensado en mí porque fomento Zubiri en mis redes sociales”, añade. Begoña Cantero, alcaldesa del Concejo, fue la que le avisó de que había sido seleccionado para lanzar el chupinazo desde el puente de la Rabia.

“Cuando el equipo de fútbol sala CD Ibararte estuvo en Segunda B mucha gente me pedía que fuera a sacar fotos y les fuera comentando cómo iba el partido”, cuenta. Vidondo saca las imágenes para él, pero si alguien le pide alguna no duda en dársela.

La madre del fotógrafo era de Zubiri, “algo que no es fácil porque aquí hay mucha gente de fuera. Es el pueblo más grande de la zona, aunque tenga 500 habitantes”, menciona. Pero afirma que es una localidad muy de paso, con mucha gente distinta. “No es un pueblo al uso en el que se conocen todos. Vas a la plaza y tienes gente diferente todos los días, de otro sitios. Está muy bien”.

Vidondo explica que le gusta que se haya pensado en él, pero que a su vez le pone nervioso tirar el cohete. “Todavía no visualizo el momento, me llamó ayer la alcaldesa y me dijo si iba decir algunas palabras, ‘si puedo sí’, le respondí. No se cómo voy a reaccionar”, menciona. El de Zubiri deseará buenas fiestas en euskera y castellano. “Sé que hay gente que viene al chupinazo solo porque lo tiro yo, gente de Aoiz y mi familia”, reconoce el lanzador. Vidondo cuenta que le han preguntado varias veces a ver quién sacará las fotos en el momento del cohete. “Igual me saco un selfie”, bromea.

Con el paso del tiempo el chupinazo y las fiestas han evolucionado, según cuenta. “Cada vez viene más gente. Hace 20 años lo tiraba el alcalde o la alcaldesa y se terminaba. Mi hermana también lo tiró hace unos años”, añade.

“El fotógrafo del pueblo”

La fotografía es una de las grandes pasiones de Vidondo y es algo que le ha gustado desde siempre. Tanto es así que cuando se jubile hará un acopio de todas las imágenes que tiene del pueblo, “si hace falta las donaré”, añade. Nunca se llegó a plantear dedicarse a la fotografía porque era tarde. “Me hubiera gustado, pero me contento con lo que hago ahora”, reconoce Vidondo, operario de una empresa en Aoiz.

El fotógrafo tiene mucho archivo de mucha gente del pueblo “que ya no está por desgracia”. La mayoría de las imágenes son sacadas con el móvil. “No voy por ahí con una cámara”, afirma. Luego sube las fotos que sabe que no van a molestar a nadie a sus redes sociales. “No es lo mismo publicar en Facebook que en mi estado, que sé que lo van a ver mis contactos”, explica. Vidondo cuenta que es algo muy bonito porque “la gente en el pueblo ha interiorizado que saco las imágenes. Todos saben que yo soy el que fotografía”. Además, en Zubiri hay muchos peregrinos que pasan por la localidad haciendo el Camino de Santiago “se les pueden hacer muchas fotos”, añade.

Osasunismo

Su otra gran pasión es el fútbol y en especial Osasuna. Al principio, Vidondo tenía intención de tirar el cohete con la elástica rojilla puesta, pero al final se ha decidido por una camiseta con el nombre de la localidad “porque hay un montón de críos que van a salir con esa”, explica. De hecho, el lanzador del cohete había pedido en una página web una camisa hawaiana con los escudos de Osasuna. “Si me hubiera llegado hubiese tirado el cohete con ella puesta. Creo me han estafado 37 euros, porque la pedí hace un mes y medio y no ha llegado”, finaliza.