El tercer encierro del Pilón fue mucho más tranquilo y, por supuesto, mucho más corto. Y es que los diez animales de la ganadería de Juan José Laparte bajaron hermanados y completaron el recorrido en apenas 55 segundos. Los animales colorados del de Marcilla, que volvía este año al Pilón tal y como desvelaba el edil de Festejos de Falces, Luis Miguel Martínez, metieron sexta en la parte final y se llevaron por delante a varios corredores. De hecho, uno de ellos, un joven falcesino, muy habitual del encierro, tuvo que ser trasladado a la jaima en camilla por los sanitarios y, después, trasladado al Hospital Universitario de Navarra, en Pamplona, para, tal y como apuntaba la portavoz de la DYA, Adriana Autor, que le hicieran las pruebas pertinentes para descartar lesiones más serias después de haber chocado contra la roca y haber sufrido una contusión facial.
El parte también recogió una segunda atención por heridas leves, el día que menos, hasta el momento, apuntaba Autor.
En el caso del corredor local, al tiempo que se lo llevaban en ambulancia “por puro control”, insistían desde la DYA, algunas de las personas que allí se agruparon para verlo ya comentaban que “ha ido apurado, pero, la verdad es que lo ha hecho bien porque era, o irse contra la roca o que la vaca se lo llevara por delante”.
Manada compacta
Con las laderas llenas de gente, quizás con la idea de volver a ver vacas trepar por la montaña, a las 9.00 horas en punto comenzó el tercer encierro de las fiestas, una carrera, de acuerdo con el ganadero marcillés “estoy muy contento, la verdad. Han sido diez vacas de casta navarra en estado puro, me han acompañado seis pastores de confianza y que saben muy bien lo que hacen y, además, la prueba de después ha salido muy, muy bien, con dos animales con los que hay que meterse y que yo hacía tiempo que no veía recortes tan buenos”.
En la subida, eso sí, una vaca dio algo más de espectáculo para deleite de los allí presentes al meterse primero al recoveco que han antes de arrancar la cuesta, aún en cemento, y después al despistarse en el monte y quedarse unos minutos vagando sola hasta que llegó al corral por su propio pie.
Para Laparte, que vuelve a Falces, a una tierra que conoce de sobra puesto que su padre estuvo yendo durante más de 35 años y él, entre 10 y 12, “siempre está el aliciente de que alguna se te escape, y es a lo que te expones, y puede pasar y, de hecho, me ha pasado muchísimas veces, pero que no sea por no hacer las cosas bien”.
Amplio dispositivo de la DYA
El dispositivo de la DYA, cuyos efectivos han tenido que emplearse a fondo estos días, se va a mantener igual durante el resto de encierros, no variará por el hecho de ser entre semana o por coincidir con Tafalla. De hecho, allí estarán hasta el domingo doce personas divididas en los dos burladeros que hay en el recorrido, uno en la parte alta, a la altura de la fuente de los Pajaricos, y otro abajo, contarán con dos ambulancias además de la jaima que es elpunto al que acuden o trasladan a los heridos para un primer pronóstico.