La ganadería navarra Pincha ha protagonizado un encierro veloz y los seis astados tardaron 2 minutos y 9 segundos en llegar desde los corrales hasta la plaza de toros. El servicio de enfermería ha atendido a cinco personas, una de ellas fue trasladada al centro de salud por una luxación en la rodilla para hacerle unas radiografías.
A las 09.00 horas, el cohete ha estallado y ha comenzado el cuarto encierro de Tafalla con los seis cabestros liderando la manada. Sin embargo, poco a poco, uno de los toros han superado a los cabestros y al resto de sus hermanos, se ha colocado en cabeza, ha barrido la parte derecha de la avenida Severino Fernández y ha amagado con cornear a algunas personas. Unos metros por detrás, el resto de la manada avanzaba compacta y en este primer tramo se han visto bonitas carreras porque los mozos han gozado de espacio suficiente para colocarse delante de los bureles.
El primer toro ha cogido a toda velocidad la curva de la Farola, se ha chocado contra el vallado y ha provocado algún susto a la gente que estaba próxima. Un mozo de azul se ha caído al suelo, se ha protegido el cuerpo con los brazos y la manada ha pasado cerca suya sin pisarle ni con ademán de cornearle.
Tras la curva de la Farola, cuatro toros azabaches han adelantado a los cabestros y se han colocado al frente de la manada. Uno de los astados se ha distanciado una decena de metros respecto al resto de sus hermanos y ha liderado la carrera durante la avenida Sangüesa. En la recta, la manada se ha ido separando creando mucho espacio entre el grupo delantero y trasero y se han presenciado bonitas carreras de mozos habituales.
La manada, con el mismo toro negro aún en cabeza, ha llegado a la curva de la Estación, donde se han vivido unos instantes de tensión: un joven se ha caído y ha tenido que ser trasladado al centro de salud de Tafalla por una luxación en la rodilla. Los toros han entrado en la plaza de toros sin ningún tipo de problema y uno de los mansos, que cerraban la manada, se ha quedado rezagado. Los pastores lo han guiado hasta corrales, aunque algún espectador, que creía que el encierro ya había terminado, se ha llevado algún que otro susto.
El servicio de enfermería ha atendido a cinco personas y una de ellas ha tenido que ser traslada por una luxación en la rodilla para hacerle unas radiografias. A.P.L de Tafalla de 17 años. J.C.R de Pamplonade 27 años, golpe en el codo derecho y una pequeña brecha. U.G.P de Olite 25 años, y varón, herida por corte superficial en la mano derecha y en la mano izquierda. G.C.P de 20 años y mujer, golpe en la frente y una pequeña brecha. J.C.S de 56 años y varón, erosión en codo derecho, mano izquierda y ambas rodillas.