Marcilla ha dado la bienvenida a sus fiestas patronales en honor a San Bartolomé con el tradicional Comenzón. Minutos antes de las 13.00 horas, los vecinos, que hasta entonces se encontraban congregados en las terrazas de los bares almorzando y resguardándose del abrasador sol, se acercaron hasta el Ayuntamiento para acompañar a Joaquín Ursúa y José Luis Fabo, del grupo Scout Gundemaro, encargados de lanzar el chupinazo.

La dinámica del lanzamiento del primer cohete se ha modificado estas fiestas. “Cada año un grupo político se encarga de lanzar el chupinazo. Estas fiestas le tocaba a Contigo Zurekin”, explica Esther Villanueva, alcaldesa de Marcilla. Sin embargo, la coalición decidió ceder el honor al pueblo y sometieron a votación popular la decisión. Los ganadores fueron el grupo Scout Gundemaro que celebran este año su 40º aniversario.

Los encargados de lanzar el cohete, Joaquín Ursúa y José Luis Fabo, celebran el inicio de las fiestas desde el balcón. Javier Bergasa

Los elegidos para lanzar el cohete fueron el monitor Joaquín Ursúa y el coordinador del grupo José Luis Fabo. “Es un honor haber sido escogidos por el pueblo. Llevamos todo el año celebrando el aniversario y esto es muy especial para nosotros”, afirma. Además, todos los monitores han acudido al ayuntamiento para participar en el Comenzón. Entre ellos se encontraban los jóvenes Unai, Verónica, Lucia y Alejandra que se sentían “muy orgullosos y agradecidos por haber sido elegidos y deseosos de disfrutar de las fiestas”.

Este año para organizar las fiestas se ha creado una comisión especial. “Hemos estado en contacto con las peñas, las asociaciones y la apyma para que propusieran formas de mejorar las fiestas”, explica Villanueva. Además, se han introducido cambios en el programa festivo. “Por petición de los padres hemos adelantado la hora del toro de fuego, y también de las verbenas. Además hay nuevas actividades como el concierto de los 40 principales el sábado o el Grand Prix en el que van a competir las peñas”, añadió.

Jóvenes disfrutan de las fiestas tras el lanzamiento del chupinazo. Javier Bergasa

Cuando han dado las 13.00 horas, ante una plaza llena de vecinos con los pañuelos rojos en alto, Joaquín y José Luis han salido al balcón emocionados. “¡Marcilleses! ¡Marcillesas! ¡Viva San Bartolomé! ¡Viva Marcilla! ¡Felices fiestas!”, exclamaron. Nada más estallar el cohete la gente se ha vuelto loca y la charanga El Cohete ha inundado la plaza de música.

Pañuelos y carteles

A las 12.00 horas se hizo entrega de los premios del concurso de carteles y el pañuelo rojo 2024. Precisamente, este año, el pañuelo rojo ha ido a parar a uno de los encargados del cohete, Joaquín Ursúa, mayormente conocido en el pueblo como Joaquintxo. “Con este pañuelo queremos agradecer tu labor durante más de 30 años como voluntario en tantas asociaciones”, expresaba emocionada la alcaldesa. “Es un honor para mí, no se me va a olvidar la alegría que sentí cuando me lo dijo la alcaldesa”, confesaba Joaquintxo. “Además, es un placer celebrarlo junto toda mi familia; incluso con mi madre que ha venido desde Pamplona para ver el cohete”, relataba.

El homenajeado, Joaquín Ursúa, arropado por su familia. Javier Bergasa

Este año, al igual que las pasadas fiestas, solo se han entregado pañuelos a los participantes de la categoría de adultos del concurso de carteles.

El primer premio se lo llevó César Urtasun, que contó que el cartel llevaba hecho desde 2020. “En la cuarentena volví a pintar e hice un cartel por si se celebraban las fiestas del pueblo. Como no se hicieron ese año, la maqueta se quedó en el escritorio de mi ordenador. Hace unos meses haciendo limpieza lo vi y lo presenté”, relata. Urtasun también explicó que quiso “plasmar en un fondo blanco algo tan característico como son las manchas de vino de las rondas con la cuadrilla, y por supuesto los edificios de Marcilla con un skyline”.