El domingo de las fiestas de Aoiz es día de gigantes, de procesión y misa y de Euskal Dantzak. Las comparsas toman sus calles por la mañana en uno de los días más bonitos para la local y las visitantes. Le llaman “la gigantada” y la celebran desde 1988. La de este año reunió a 24 grandes figuras procedentes de: Mendillorri, Txantrea, Lumbier, Sociedad Nueva Tudela y junto a la agoizka salieron desde el Parque de la Memoria dispuestas a compartir la calurosa mañana.

“Hoy nos juntamos como una gran reunión de amigos. Nos sentimos cercanos y es para nosotros un día especial”, manifestaba Unai Lako, de la anfitriona, renovada con joven latido y siempre abierta a las que quieran sumarse en este día. Son compañeras de gira, algunas se encuentran cada año, coinciden en sus calles y bailan juntas. Y a ellas la comparsa de Aoiz les devolverá la visita.

De noche y de día

Participó por vez primera la comparsa Gaztelumendi de Mendillorri con un debut potente en las fiestas que se inició la víspera. Llegaron la noche anterior, dejaron sus figuras listas para la concentración y se sumergieron en ellas. “Nos dijeron que eran buenas y lo hemos comprobado”, comentaban al unísono en formación ataviados con sus nuevos trajes estrenados en mayo.

A la sombra de sus cuatro grandes figuras: Nafarroa, Atarrabi, Mikelats y Ama Lurra recordaban que llevan 17 años en marcha, desde su formación en 2008, promovida por los hermanos Adriana y Joseba De Miguel Fonteriz. “Faltaban en el barrio”, puntualizaban. Hoy la completan con cuatro gigantes txikis: Erreka Mari Basajaun, Eguzki e Ilargi, los kikikis Mendi y Elorri y la oca, Margaret. La familia Gaztelumendi la forman 23 personas de entre 16 a 40 años .

“Es un placer que nos inviten. Esta quedada es muy importante, nos juntamos las y los amantes de este mundo” expresaba Adriana. La otra voz femenina de la comparsa ayer en Aoiz, Mireia Urabayen San Julián, apuntaba las dos caras: “Es un momento bonito, la unión de cultura y folklore y merece la pena el sacrificio, las altas temperaturas. Son todo experiencias y creamos relaciones ”.

De todas, solo la comparsa de Aoiz, gigantes y cabezudos, acompaña en la procesión, con gaiteros, dantzaris txikis, banda y Ayuntamiento. La de Aoiz tiene “dos momenticos” muy aplaudidos, y en los dos se canta. En la calle Nueva, la Coral San Miguel Abesbatza interpretó un clásico Agur Jaunak con ofrenda floral a San Miguel y a la vuelta, en la plaza Mendiburua, Javier Erdozáin canta su Jota al Patrón, acompañado al acordeón por Rafa Urabayen y a la guitarra Marisa Burguete. Son seis años de felicitaciones por las emociones: las que él siente y las que despierta.

La Misa de la Vela a continuación, interpretada por la coral llenó la iglesia, especialmente en el momento que la pareja agoizka de gigantes bailó el Himno de Navarra y el Vals al son del txistu de Milaur Taldea. Desde hace tres años, lo hacen Ohian Iturria Eslava y Xabier Dendarieta Sarriés, de 21 y 30 años . Ambos, vinculados a la comparsa desde niños. Salieron cargados de felicitaciones.

Por su parte, Arrieta Iribarren Etxabarri está comprometida con las danzas. Miembro del grupo de mayores (uno de los 6) y monitora de txikis repasaba el repertorio: Otsagi, Sorgindantza, Zinta Dantza, Pescadoras.. ”Trabajamos todo el año para preparar este día en el que se mezclan emoción y satisfacción”. Lo dieron todo en la plaza a pleno sol y les cubrieron de aplausos, a txikis con nervios a flor de piel y a mayores con una excelente interpretación de las danzas de Otsagabia.