pamplona - La sociedad pública Nasuvinsa confía en que el Ministerio de Transición Ecológica apoye este año, como ya lo hizo en la primera intervención, una nueva fase del innovador programa de rehabilitación integral de viviendas que se lleva a cabo en el barrio de la Txantrea. El IDAE ya puso 4.622.400 euros en ayudas y subvenciones (directamente a las comunidades de vecinos de 30 portales con 642 viviendas) en la primera fase (convocatoria de 2017). Nasuvinsa ha pedido a los responsables del instituto estatal que se aumente, o al menos se iguale, esta inversión en esta nueva etapa que arrancará ahora en comunidades de vecinos de 59 portales (con los que Nasuvinsa ha llegado a acuerdos) con otras 972 viviendas alrededor de un ambicioso programa cuyos proyectos se prevén ejecutar a lo largo del año 2020. Para ello, se ha calculado una inversión de más de 22 millones de euros, llegando casi a duplicar las cantidades movilizadas durante este último año y medio. Al parecer, está pendiente de sacar una convocatoria dentro del Programa de Ayudas a la Rehabilitación Energética de Edificios Residenciales PAREER II con fondos europeos FEDER. En este caso, por la vía de Madrid podrían llegar otros 6,9 millones. Cabe recordar que de la primera fase la mayoría de las viviendas están acabadas.

Las ayudas del IDAE son complementarias a las que ofrece el Gobierno de Navarra quien, a su vez, ha invertido más de seis millones en la primera fase cubriendo hasta el 40% del coste de los proyectos de rehabilitación.

Una delegación técnica del IDAE, que ha estado acompañada por el director gerente de Nasuvinsa, José Mª Aierdi; el director de Vivienda del Gobierno de Navarra, Javier Etayo; el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Pamplona, Joxe Abaurrea, así como las arquitectas que han gestionado la intervención, visitó ayer las actuaciones acometidas en la Txantrea, dentro de la primera fase de Efidistrict. Los representantes de las tres administraciones -estatal, foral y municipal- realizaron un recorrido de aproximadamente tres horas por el barrio pamplonés, que incluyó la visita a las actuaciones en las agrupaciones segunda y tercera de Orvina, y en otras tipologías edificatorias en las calles Berriozar y San Cristóbal, así como a la oficina de barrio para atención ciudadana que Nasuvinsa tiene abierta en la calle Huarte, 32.

El proyecto de la Txantrea es, en estos momentos y con vocación de extenderse a otras localidades, el principal exponente del impulso a la rehabilitación que el Gobierno de Navarra ha redoblado en estos últimos tres años, como una herramienta del giro hacia las nuevas políticas de regeneración urbana en los barrios y de urbanismo compacto y sostenible en la ciudad consolidada. Concretamente, los expedientes de rehabilitación protegida tramitados por el Gobierno de Navarra se han duplicado desde 2015 -al pasar de un total de 2.328 viviendas a 4.132- y, concretamente, las cuantías destinadas a proyectos de mejora de envolvente térmica de edificios -rehabilitación energética- se han multiplicado por 6,5 en dos años, pasando de los 650.000 euros, a superar los 4,2 millones.

Antes de realizar un recorrido por las agrupaciones de Orvina, los enviados del IDAE mantuvieron un encuentro técnico de trabajo en la sede de Nasuvinsa para verificar las actuaciones, cuyas obras arrancaron en junio del pasado año y finalizan ahora, así como los nuevos planes.

soluciones Las soluciones urbanísticas para las envolventes térmicas en las Orvinas son variadas y los vecinos están pagando en torno al 29,3% del coste real. La primera fase del proyecto de rehabilitación energética de la Txantrea ha terminado movilizando una inversión total de 13,2 millones y, aproximadamente, dos terceras partes de las cuantías proceden de ayudas públicas, entre las cuales el Gobierno foral ha aportado unos 4 millones de euros. Otros tantos, en cambio, han provenido del programa PAREER que el IDAE desarrolla con fondos europeos de FEDER.

5.000. Al finalizar el desarrollo de esta segunda fase -cuyo ámbito se extiende por distintas zonas de la Txantrea-, se habrán rehabilitado ya una tercera parte de las más de 5.000 viviendas que integran el barrio. En el caso de las torres de Orvina el parque de viviendas regeneradas alcanzan incluso a las tres cuartas partes.