pamplona - Las jóvenes pamplonesas son más decididas a la hora de abandonar el hogar familiar, y además lo hacen antes, “a pesar de la inestabilidad y precariedad laborales que padecen, sobre todo las que poseen menor cualificación”, y de que, además, se sigue constatando una brecha salarial por géneros, de tal manera que el salario medio de las féminas de la capital es de 239,2 euros menor que el de los chicos.

Así se desprende de un estudio dado a conocer ayer por el Ayuntamiento de Pamplona, que concluye que más de la mitad de las chicas jóvenes (el sector de edad de entre 16 y 34 años), concretamente el 53,2%, vive de manera independiente, mientras que en el caso de los hombres, no llega al 42,5%. Mujeres valientes que deciden lanzarse a la aventura de montar un hogar propio, aún sin una situación económica demasiado holgada, frente a jóvenes que lo posponen “hasta tener asegurada su situación económica y laboral”. Por edades, las pamplonesas, al igual que las mujeres navarras, muestran unas tasas de emancipación superiores a las del sector masculino en todos los segmentos, con una diferencia de unos 10 puntos porcentuales.

Y esto ocurre, además, a pesar de la “brecha salarial que sigue existiendo” entre los hombres y mujeres jóvenes de Pamplona y que se constata con datos. Así, mientras que el salario medio de los jóvenes de Iruña es de 1.214,6 euros, el de las chicas es, de media, de 975,41 euros, lo que supone una diferencia de más de 200 euros al mes.

Estos resultados han sido extraídos de la encuesta realizada por el Ayuntamiento de Pamplona y el Instituto Navarro de Deporte y Juventud (INDJ) del Gobierno de Navarra. Por edades, se observa en Pamplona una mayor diferencia salarial entre ellas respecto a los varones en el segmento de 16 a 29 años, y el grupo formado por las personas de 30 a 34 años, donde la brecha salarial es de 386,5 euros, por encima además del resto de la Comunidad Foral, donde es menor: 195,7 euros. Lo que sí es común a ambos sexos es que consideran que están desarrollando un trabajo que requiere una titulación académica menor que la que poseen, algo que opina más de la mitad de la población joven trabajadora. Con todo, más de la mitad de la juventud pamplonesa, el 57,5%, prevé que ampliará su nivel formativo alegando como principal razón la exigencia del mercado laboral actual.

fuera DE CASA CON 30 AÑOS En la actualidad, el 47,9% de la juventud de Pamplona (entendida esta como el sector de 16 a 34 años) está emancipada, pero la mayoría de los independizados, 8 de cada 10, el 82,9%, se encuentra entre los 30 y los 34 años. En la capital, los datos superan a la media de Navarra, ya que la población joven independizada es del 45,2%.

Pero ¿qué influye a la hora de salir del domicilio familiar a otra vivienda? Sin duda alguna, disponer de una fuente de ingresos económicos propios “condiciona a la juventud ”, señala el estudio. De hecho, el 70,7% de quienes se han emancipado se encuentra trabajando, mientras que el 85,4% de los jóvenes que siguen en casa con su familia son estudiantes. Hay además un 29,30% de jóvenes pamploneses/as no emancipados que trabaja.

Del total de personas jóvenes trabajadoras, una cuarta parque se dedica al sector de comercio y hostelería. El salario medio mensual de una persona trabajadora con edad entre los 16 y los 34 años en Pamplona se sitúa en 1.092,8 euros, si bien a partir de los 30 años los salarios resultan algo más altos. Por ello, aunque tres de cada diez personas jóvenes viven exclusivamente de sus ingresos, disponiendo de una economía independiente de su entorno familiar, el resto precisa de la ayuda económica de otras personas.

MÁS POR EL ALQUILER Los y las jóvenes pamplonesas optan por el alquiler de una vivienda como principal estrategia de emancipación residencial, frente a la compra de vivienda. Esta opción está condicionada tanto por el mercado inmobiliario como por el financiero. Así, aunque con la edad son mayores las probabilidades de estar residiendo en una vivienda de propiedad, el dato es que el 67,7% de las personas jóvenes de 16 a 34 años que se han emancipado viven en una vivienda de alquiler. Además, hay que señalar que la mayoría de la juventud pamplonesa no está inscrita en el censo de vivienda protegida del Gobierno de Navarra. Según recoge el estudio, tan sólo un 4,6% y un 1,2% ha solicitado una vivienda de alquiler y compra, respectivamente.

Así, la juventud pamplonesa considera que el Gobierno de Navarra debería implementar, para favorecer la emancipación de las personas jóvenes, medidas de mejora del empleo y ayudas o subvenciones que faciliten la financiación de los hogares.