Las calles del Casco Viejo irradiaban ayer un color especial. Después del aperitivo del fin de semana de Caldereros, vecinos de todas las edades tomaron ayer el corazón de Iruña acompañados por el buen tiempo para celebrar carnaval.

Ataviados con sus mejores disfraces, pequeños y mayores protagonizaron una jornada en la que, además de la fiesta, tiene especial importancia la reivindicación.

Este año, bajo el lema Alde Zaharra, ciudad de vacaciones, el tema central fue la crítica al incremento del turismo en el barrio y su impacto en la vida vecinal, especialmente a raíz del proyecto del macro hostel en el antiguo local de Unzu, en Mercaderes. “Inversores ligados a un lucro sin límites pretenden romper nuestras relaciones vecinales y apropiarse de nuestras plazas y calles, viviendas... ¡La tierra para quien la trabaja y el barrio para quien lo vive!”, subraya el programa de actividades.

“Las reivindicaciones juegan un papel fundamental en carnaval porque es una forma de hacer política desde la sátira”, señaló Beñat Pena, miembro de la Comisión de Fiestas.

En este sentido, se organizó para este año una novedad en el programa festivo: Fitur, feria internacional de colectivos del barrio, una crítica satírica a la Feria Internacional de Turismo. La intención era generar un punto de encuentro para las distintas personas que forman los colectivos: “Es una forma de visibilizar y dar voz al trabajo realizado”, destacó Pena.

Pintacaras, chocolatada, pintxopote, kalejira de carrozas, comida popular... La jornada estuvo cargada de actividades en las que no hubo tiempo para aburrirse. “Los vecinos y vecinas se implican y desde la organización se intenta que esto sea así”, añadió Pena.

Desde la Comisión de Fiestas, que se reúnen semanalmente, sostuvieron que aunque en los últimos años se ha sumado mucha gente al carnaval en Iruña, todavía queda trabajo por hacer: “La Jai Batzorde lleva cerca de 15 años intentando retomar la fiesta y esperamos que cada vez se anime más gente a participar”, sentenció Pena, que describió la fiesta como “una forma de unión”.