pamplona - Demoler una estructura en ruina o reforzar su estructura y mantenerla pese a los informes técnicos que indican que está seriamente dañada. Ese fue el debate que enfrentó durante más de hora y media a los portavoces de EH Bildu y UPN en un tenso pleno. Dos posturas más enconadas que nunca, con derivadas de gran complejidad técnica, y que coparon más de hora y media de la sesión. Debate que coincide con el inicio de los trabajos de desmontaje de las placas inferiores del polémico pasadizo pero también con la precampaña electoral. Abaurrea acusó a Maya de defender los intereses de las “aseguradoras” mientras que éste le acusó de actuar con irresponsabilidad y de no proteger un patrimonio “municipal” que es “salvable”.

El Pleno rechazó finalmente la propuesta presentada por Enrique Maya para llevar adelante los estudios técnicos que posibiliten el “refuerzo estructural” que garantice la estabilidad de la pasarela. I-E respaldó la gestión de EH Bildu y Geroa Bai frente a la iniciativa regionalista en la que se abstuvieron Aranzadi y el PSN. Fue una de arena y otra de cal para la gestión del equipo de gobierno ya que los socialistas sí apoyaron a UPN para que se paralice cualquier intento de demoler la pasarela sin que el Pleno del Ayuntamiento apruebe previamente la “desafectación del uso público” al recordar que la Pasarela Labrit-Fortín San Bartolomé forma parte del “patrimonio de bienes de Pamplona”. Advirtió que su desmontaje requiere autorización de la dirección general de Cultura, tal y como fue requerido por la institución Príncipe de Viana el pasado 26 de marzo. Este segundo punto salió adelante con la abstención -de nuevo- de Aranzadi y el voto en contra de EH Bildu, Geroa Bai e I-E.

Durante su intervención, Enrique Maya dijo que “cualquier Ayuntamiento velaría por mantener un bien patrimonial pero, en lugar de restaurar, el empeño es en tirarla”, adujo. “Es un bien recuperable y ya se lo dijo INTEMAC”, remarcó. Añadió que la estructura es “reforzable” y de hecho el informe encargado a la empresa IDEAM obligaba a ésta a presentar las posibles soluciones de reparación de pasarela sin que se haya ejecutado esta parte del contrato”.

UPN pide ahora la prueba de carga porque desde el gobierno están diciendo que la van a desmontar, añadió Maya. E indicó que la declaración de ruina de 2016 era “de carácter civil a efectos de pedir responsabilidades”. “Inicie un expediente de ruina como Dios manda y haga una prueba de carga”, retó al responsable de Urbanismo.

Abaurrea (EH Bildu) por su parte acusó a Maya de incurrir en un “error gravísimo haciendo de abogado de las aseguradoras “para que Mapfre no ponga un duro al Ayuntamiento y preservar algo que no tiene valor apoyando la chapuza que se hizo cuando usted era director de Ubanismo”, además de “poner en cuestión la labor de los técnicos y empresas de referencia internacional”, y con una “declaración de ruina desde 2016”. “Y se baten en retirada con la petición de la prueba de carga porque se ha descubierto que en su momento UPN la rechazó ”, abundó. El desmontaje se hará, dijo, cuando finalice el expediente de determinación de responsabilidades en el que el Ayuntamiento reclama a los responsables de la obra 800.000 euros de indemnización “ante la imposibilidad de su reparación” como señalan los diferentes informes “técnicos y jurídicos” en los que “siempre me he basado”. Recordó que Maya oculta que la pasarela se hizo sin “un uso universal”.

Iñaki Cabasés (Geroa Bai) recordó a UPN que “no vale oponer a un expediente técnico una declaración política”. Recordó que es una obra “nueva y reciente no un patrimonio histórico”. “Ante el deterioro los informes aconsejaron su cierre, y después, quitarla porque no sirve para pasar de un lado a otro”, dijo, a la vez que preguntó a UPN en qué informes técnicos basa sus opiniones. Maite Esporrín del PSN cree que es una “temeridad” desmontarla porque dejaría al Ayuntamiento “indefenso” ante posibles litigios. Les genera “dudas” el posible refuerzo de la estructura, creen que en tres años se ha “dejado” que vaya a peor.

Manuel Millera de Aranzadi criticó el “empecinamiento político” de ambas partes, y aseguró que opiniones como la de Patxi Mangado o el presidente del COAVN afirman que la pasarela “se puede y debe mantener”. “Dejémonos de electoralismos y cuando pasen las elecciones reparemos lo reparable, como se hace con cualquier edificio con deficiencias”, advirtió. Rechazan no obstante la propuesta de UPN porque “no quiso hacer la prueba de carga en su día y porque no ha reconocido ninguna de sus responsabilidades”.

También Edurne Eguino (I-E) rechazó la “politización de un tema tan técnico, con UPN insistiendo estos dos años en que se abriera inmediatamente y con EH Bildu anunciando con fechas el desmontaje sin tener el expediente preparado”. “Nos parece que la exigencia de responsabilidades se está haciendo bien y el desmontaje de las placas inferiores oxidadas era obligado por seguridad. Mapfre pide ahora la prueba de carga y se deniega pero acudirán a los tribunales. Hay que trabajar con garantía jurídica para conseguir los más de 800.000 euros. Y paso a paso, y ya veremos cuando y cómo hay que desmontarla si hay que hacerlo. No hay prisa”, abundó.