pamplona - La Casa de los Capellanes, en la plaza de Recoletas, 2-4, va a llevar una nueva vida y se está convirtiendo en un proyecto de diez viviendas de la mano de la constructora Óscar Vidaurre. El pasado 18 de marzo, el Ayuntamiento otorgó licencia al arquitecto Enrique Kahle Olaso, en representación de Vidaurre, para la rehabilitación del edificio de 1624, uno de los de mayor historia del Casco Viejo.

En concreto, la propuesta de rehabilitación contempla convertir el histórico inmueble en diez viviendas totalmente nuevas, cuatro de ellas dúplex, en un edificio de tres plantas y con 7 balcones. De hecho, la licencia ahora otorgada da continuación, como así se establece, a las obras “anteriormente autorizadas” en 2017 para “reforma y reparación estructural para edificación sin uso concreto definido”, decía entonces. Ahora se precisa que los trabajos deberán incluir “las modificaciones y ajustes que resulten necesario para la implantación del nuevo uso de 10 viviendas, sus trasteros y dos locales”.

La licencia precisa también que deberá mantenerse “en su integridad” los restos de “muralla medieval hallada”, indicados en el “informe de 22 de agosto de 2018 de Príncipe de Viana” y recuerda que es un edificio protegido en grado 2 por el Catálogo municipal.

MARQUESES DE MONTEJASO Como se recoge en el proyecto, la Casa de los Capellanes fue en su día parte inseparable del convento de las Agustinas Recoletas, situado en la misma plaza, y fue construido gracias a Juan de Ciriza, “aristócrata pamplonés de rancio abolengo, que experimentó una vida acomodada y llena de progresos”, los cuales le llevaron a crear “el marquesado de Montejaso”. De hecho, el edificio luce en su fachada el escudo de armas de Don Juan y su mujer, Doña Catalina de Alvarado.

Dada su prosperidad, “quisieron establecer una fundación religiosa en su ciudad natal”, el convento escriturado en 1632 y se estableció “la necesidad de dotar a los capellanes de un espacio para residir digno y cercano al convento”. La casa del capellán mayor correspondería con el actual portal número 4, y “después se fueron añadiendo diferentes parcelas hasta configurar la edificación actual”, que se finalizó en 1726.

El edificio llegó a ser utilizado como cuartel y prisión, y tras el proceso desamortizador en el siglo XIX pasó a manos privadas, “en las que se ha mantenido hasta la actualidad”. El proyecto recoge que el constructor Vidaurre lo ha adquirido a Cáritas.

El proyecto para diez viviendas está teniendo buena acogida y, según ha podido saber este periódico, en este momento ya solo queda una en venta. Los dúplex, de más de 120 metros cuadrados, se están vendiendo a unos 480.000 euros (+IVA).

La rehabilitación de edificios históricos en el Casco Viejo se está convirtiendo en un nuevo atractivo para quienes quieren invertir en una vivienda nueva en un entorno histórico. Muy cerca, en la calle Ciudadela, se están llevando a cabo en estos momentos tres proyectos de viviendas diferentes, lo que pone de relieve el reimpulso del mercado inmobiliario en la capital.