PAMPLONA. El alcalde de Pamplona, Joseba Asiron, candidato de EH Bildu a revalidar el cargo, se ha mostrado "muy optimista" de cara a las próximas elecciones municipales y convencido de que se podrá reeditar e incluso "ampliar" el acuerdo de gobierno con otras fuerzas políticas.

En una conferencia de prensa en la que ha estado acompañado por el resto de miembros de su grupo municipal, el alcalde ha afirmado que salen "a ganar estas elecciones" y convencidos de que van a volver a gobernar.

Estas elecciones son "un plebiscito" entre la Pamplona "del ayer" que a su juicio encarna Navarra Suma y "la del mañana" que supone EH Bildu, ha declarado Asiron, quien se ha mostrado "encantado" de que "nuevas fuerzas progresistas se sumaran al cambio" para "imposibilitar el retorno del Régimen al Ayuntamiento".

Al ser preguntado sobre esas nuevas fuerzas, ha aseverado que habla "en genérico, no tanto de siglas", ya que le gustaría que el PSN entrara en un posible acuerdo, pero la "trayectoria reciente" de los socialistas "apunta en otra dirección".

En ese sentido, ha opinado que, si "por acción u omisión", el PSN pudiera propiciar "un nuevo gobierno de la derecha" en el Ayuntamiento de Pamplona, "lo haría".

Asiron ha hecho un balance "muy positivo" de la legislatura y ha destacado que se han "sentado las bases de la Iruña del mañana", con algunas diferencias entre los socios de gobierno, pero "casi siempre más referidas a los ritmos que al fondo".

Tras resaltar que siempre es "muy autocrítico", Asiron ha apuntado que el momento más duro de la legislatura fue el de la ruptura con Aranzadi e I-E, aunque "después hemos demostrado que podemos entendernos".

De cara al futuro, ha explicado que se han marcado unos "ejes primordiales" para la próxima legislatura, que son los de construir una Pamplona "justa y solidaria", sobre todo con las personas más necesitadas; una ciudad "comprometida y de convivencia"; que sea "verde, sostenible y abierta"; igualitaria y participativa; económicamente saneada y que apueste por lo público; y que sea "culta y de futuro".

Por su parte, la concejala Maider Beloki ha asegurado que, después de décadas de "amiguismos" y "despilfarros" de otros gobiernos municipales y de "previsiones de catástrofe y discurso del caos", han demostrado que "hay otra manera de gobernar", primando "los intereses de las personas" y defendiendo lo público.

Beloki, quien ha denunciado "los números rojos que nos dejaron UPN y PSN", ha declarado que ahora hay "un modelo de ciudad que no se basa en el cemento" y existe "una hoja de ruta para una ciudad viva y en marcha".

"Se puede gobernar este ayuntamiento a través del diálogo, tratando de integrar las sensibilidades más diversas que existen", ha indicado la concejala, quien ha recordado que se ha llegado a acuerdos entre diferentes, "incluso después de desencuentros".

El concejal Joxe Abaurrea, para definir la labor de la oposición ejercida por UPN en esta legislatura, ha utilizado la metáfora de la pasarela del Labrit, ya que "sale a la luz enseguida que es un proyecto podrido, que se cae a trozos".

UPN "desde el principio predijo las siete plagas de Egipto" y "anunció el caos y la inacción", ha comentado Abaurrea, quien ha destacado que, cuatro años después, "la situación económica está saneada", los barrios "tienen más dotaciones", se está construyendo una ciudad "más comprometida con el medio ambiente" y se impulsa la vivienda de emergencia habitacional, entre otros aspectos.

"La derecha", ha agregado, en lo formal se ha dedicado al "alboroto constante a través de polémicas falsas", pero, en lo relativo a la presentación de propuestas, "cero patatero", y el PSN "se ha comportado casi igual".