pamplona - Sara Iraburu García está finalizando sus estudios de Bachillerato en la Escuela de Arte de Pamplona, y en pocas semanas tendrá que decantar su futuro en la Prueba de Acceso a la Universidad, al igual que miles de alumnas y alumnos navarros. En su caso, el camino que vendrá después ya está meridianamente claro, y ya ha comenzado a dar los primeros pasos hacia la que pretende que sea su profesión. La joven artista pamplonesa tiene vigente Monocromo, su primera exposición fotográfica, en el espacio de Geltoki hasta el próximo día 18 de mayo.

Las tres paredes de la antigua taquilla de Río Irati albergan la exposición compuesta por 60 fotografías, todas ellas en blanco y negro. “Las fotos son de viajes que he hecho con mi familia y a mis amigos durante estos últimos 3 o 4 años”, cuenta Iraburu. “Quería hacer una muestra para que la gente las vea y me comentara qué les parecen”, añade.

La exposición se divide en tres bloques diferenciados: ciudades, animales y personas. Instantáneas de Lisboa, Madrid, Marruecos o Pamplona; primeros planos de criaturas que maravillan a cualquier visitante del parque de Cabárceno y retratos más íntimos a sus familiares y amigos. “Estas 60 son una selección de unas 200 que recopilé en un principio”, expresa la joven artista. Todas las fotografías de Monocromo están a la venta en la antigua taquilla de Geltoki.

La exposición comenzó en la intimidad el pasado 29 de abril, cuando Iraburu, su madre y su mejora amiga fueron a hacerse cargo de la colocación de las fotografías. Al día siguiente, el primero de apertura al público, al espacio de exposiciones de Geltoki acudieron decenas de amigos y familiares de la artista, que inauguraron la exposición con comida y música. Fue la celebración, y un gran regalo de cumpleaños, para los 18 años que Iraburu cumplió el día 2 de mayo.

mirada al futuro Como les pasará a todos los alumnos y alumnas que pasen la selectividad los próximos meses de junio y julio, Sara Iraburu deberá encauzar el futuro de sus estudios. La dirección la tiene clara, pero es algo que prefiere mirar con calma. “Es lo que más me ha gustado desde pequeña y lo que quiero hacer. Me lo paso bien haciéndolo”, expresa. Dónde estudiar es otra de las cuestiones que están medio claras en la cabeza de Sara Iraburu. “Me gustaría estudiar fuera. En cuarto de la ESO estuve en Irlanda y he visto que la formación allí es muy buena”, expresa.

Es el rumbo que Iraburu quiere tomar para transformar algo que aprendió en casa, gracias a las enseñanzas de su padre y que hoy es algo que le hace disfrutar en una profesión reglada. “La fotografía me viene de mi padre, que me dejaba la cámara para que la usara”, afirma.

A corto plazo, Iraburu tiene previsto mover Monocromo por algún espacio más en Pamplona o cerca de su pueblo, Jaunsarats, ante de iniciar la andadura irlandesa. De momento, dice la artista, “tengo que acabar bachiller”.